Trucos para ahorrar en iluminación

Por Lcee

La primera regla de oro: no enciendas luces cuando no hace falta y no olvides apagarlas cuando ya no las utilices. Para este último caso es útil la instalación de adaptadores en las bombillas con temporización de apagado, así cuando vence el tiempo programado la luz se apagará sola.

El mejor sistema de iluminación es aquel que produce luz sin coste alguno y, afortunadamente, lo tenemos disponible todos los días: es la luz natural; así pues lo mejor es aprovecharla siempre que podamos. ¿Cómo? Lo más obvio es ponernos cerca de la ventana cuando vayamos a hacer alguna actividad, pero hay alternativas si esto no es posible, como pueden ser:

  • Instalación de lucernarios solares en los techos de  locales grandes y claraboyas solares para estancias más reducidas, introduciendo la luz natural en el interior de las edificaciones.
  • Instalación de luminarias o bombillas con sensor de intensidad de luz en ubicaciones cercanas a las ventanas. De esta manera si hay suficiente luz natural, la bombilla no lucirá. También existen adaptadores que incorporan esta función, para poder utilizar bombillas normales.
  • Utiliza visillos y/o cortinas que no sean muy tupidos o directamente descórrelos y sube las persianas.
  • Cambia las bombillas incandescentes tradicionales por las de bajo consumo: las que primero debes cambiar son las que más tiempo están encendidas.
  • Sustituye tus bombillas halógenas por halógenas de bajo consumo o, mejor aún, por bombillas Led.
  • Si utilizas bombillas incandescentes mejoradas o halógenas, utiliza reguladores electrónicos de luz para ajustarlas a tus necesidades en cada momento.
  • En zonas de paso, garajes, zonas comunes, garajes, etc. instala detectores de presencia para conseguir un funcionamiento automático, encendiendo sólo donde hace falta y evitando que se olviden apagar las luces. Existen lámparas que tienen el detector integrado, no necesitando realizar instalación alguna.
  • Utiliza colores claros en paredes y techos para conseguir una mayor luminosidad. Limpia periódicamente pantallas y lámparas para que la luminosidad no disminuya.
  • Sustituye tus viejos fluorescentes que incorporan cebador y reactancia (los que a veces parpadean al encenderse), por fluorescentes electrónicos, de tecnología más actual (T5): conseguirás ahorros del 35-45%. Existen adaptadores, que incorporan la electrónica, para que no tengas que cambiar toda la luminaria sino sólo el tubo.
  • En zonas de trabajo, utiliza una iluminación específica y no uses la iluminación general. Por ejemplo, para estudiar o realizar trabajos de despacho utiliza lámparas de mesa, en la cocina instala fluorescentes T5 bajo los muebles superiores de la encimera, etc.

Fuente: Guía ANAE de ahorro en iluminación