- Prepare su zona de trabajo, cuando se prepare para pasar una camisa. Elija una división de la casa bien iluminada, con un suelo limpio, libre de obstáculos, para no correr el riesgo de tener un accidente. Coloque la tabla de planchar a su altura y… ¡a planchar camisas!
- Si la camisa que está planchando es de lino, o demasiado arrugada, debe rociarla ligeramente con agua utilizando una botella de spray. Esto facilitará su vida cuando se decida a planchar camisas.
- Llene el depósito de agua de la plancha. De preferencia al agua destilada en lugar de agua del grifo ya que tiene minerales nocivos para los equipos electrónicos. Con el tiempo la acumulación de minerales hace que la función de vapor no funcione correctamente. En la mayoría de los casos, el hierro comienza a escupir en el agua y dejar manchas de óxido en la ropa.
- A continuación, gire la plancha para planchar camisas. Ajuste el indicador de la temperatura a la definición específica de la tela de la camisa en cuestión. En caso de duda, no se arriesgue y revise la etiqueta. No se olvide de dejar la plancha para calentar en el lugar construido para tal fin.
- Una vez que la plancha está lo suficientemente caliente, active la función de vapor. Coloque la camisa en la tabla de planchar. Coloque el cuello de la camisa, en el lado, uno frente al otro. Comience por las mangas y después vaya al centro. Haga lo mismo en el otro lado. Al final doble el collar. Planchar camisas es sencillo.
- Pase la plancha por la parte posterior de la camisa – los hombros y la espalda. Haga esto siempre en forma horizontal a la hora de planchar camisas.
- Es hora de las mangas. El secreto está en no tener prisa (tómese su tiempo) y asegúrese de que la tela siempre se estira sin arrugas, antes de planchar camisas. Coloque la manga en toda la longitud de la tabla. Comience por la parte superior, donde el manga se cose, hasta el final, siempre con mucha firmeza. Gire la manga y repita el proceso de planchar camisas.
- Después de las mangas, se plancha finalmente el cuerpo de la camisa. Coloque primero el lado izquierdo de la camisa en la tabla de planchar. Mantenga la camisa extendida y llana. Comience por la parte inferior y luego el resto. Alrededor de los botones, tenga cuidado con ellos.
- Ahora que ha acabado de planchar camisas, cuélguelas con cuidado en una percha. Asegúrese de que las cuelga en una línea recta, con las mangas planas y crúcela suavemente hacia adelante. Abroche el botón del cuello y los dos siguientes, ya que esto hará que la camisa mantenga su forma. Cuélguela en el armario, en un lugar con espacio para que el resto de la ropa no aplaste su camisa recién planchada.
Consejos finales para planchar camisas:
- Tenga mucho cuidado con la temperatura de la plancha. Las altas temperaturas pueden dañar los tejidos de las camisas
- Mantenga siempre una botella de spray de agua junto a usted;
- Mueva siempre mueva la plancha. No la deje durante mucho tiempo en la tela, o corre el serio riesgo de quemadura;
- Utilice la punta de la plancha para evitar botones, bolsillos y mangas;
- Una vez que tenga camisas secas no las acumule en un montón de ropa.
- Mantenga su tabla de planchar con un paño limpio y en buenas condiciones.
- Anímese a planchar camisas siguiendo estos pasos. Seguramente esta vez tendrá un resultado diferente. Si todavía no ve los resultados que desea, encuetre un profesional que planche su ropa en Zaask.