En este post, seguiré con la segunda parte de Trucos Sencillos para Evitar las Temidas Espinillas. En la anterior os hablé de las consideraciones generales y de la higiene a la hora de la prevención. En ésta me centraré en la alimentación, los cosméticos y tratamientos, en el sol y en el sudor como elementos importantes a la hora de la prevención de los comedones.
Comenzamos:
Dieta
- Sí a la comida sana, no a la comida basura: ese debe ser tu lema.
- Si bien no está probado que haya alimentos que provocan o empeoran el acné, es cierto que una buena alimentación, rica en frutas y verduras, mejora el aspecto general de la piel. Y también es verdad que una dieta basada en grasas saturadas y en azúcares y harinas refinadas, no ayuda a conseguir con una piel inmaculada y radiante.
- Bebe suficiente (suficiente no es demasiada, ojo) agua e infusiones. Eliminarás toxinas y ayudarás a la hidratación de tu piel.
Cosméticos y productos de tratamiento
- El que tengas espinillas y la piel grasa no significa que no tengas que hidratar y nutrir tu piel. Todo lo contrario, la sequedad puede provocar más granitos, aunque te parezca lo contrario. Única regla: elige los productos adecuados para tu problemática y tipo de piel.
- Y no te olvides del tónico. Eso sí, utiliza uno apropiado para ti.
- Si tienes tendencia a las espinillas, olvídate de los exfoliantes mecánicos (los que tienen partículas que rascan), especialmente durante los brotes más fuertes. No sólo te irritarán mucho, también extenderán la infección; los micro cortes que producen estos exfoliantes la dejarán libre por todo tu rostro.
- Utiliza mascarillas purificantes todas las semanas. Puedes probar con la arcilla verde y con zumo de pepino. A mí, personalmente, me encanta la mascarillas purificante de Natura Bissé; incluso, si ya te han brotado, puedes poner un poquito sobre cada espinilla durante la noche y las reduce casi al instante.
- Si te maquillas, desmaquíllate religiosamente todas las noches. Y hazlo a conciencia.
- Utiliza maquillajes de marcas conocidas no comedogénicos (oil-free), así evitarás la temida aparición de los granitos y espinillas.
Sol
- Aunque uno de los remedios populares para las espinillas es el sol, olvídate. Al principio parece que funciona, porque el grano se seca a nivel superficial... lo que no quiere decir que a nivel interno suceda lo mismo. Lo habitual es que los granos vuelvan pronto después del sol... y con fuerza renovada. Así que, una forma de evitar las espinillas, es utilizar un SPF adecuado.
- Recuerda que tomar el sol de manera desenfrenada y sin protección es la forma más rápida para envejecer prematuramente tu piel y tener más boletos en el sorteo del cáncer de piel.
- Intenta buscar protectores solares ligeros y que, dentro de lo posible, te aporten poca grasa a la piel. Haberlos, haylos, aunque cuesta encontrarlos.
El sudor
- El sudor no hace que los granos no nos visiten o que desaparezcan, todo lo contrario. Una cosa es tomar una sauna de vez en cuando que ayuda a eliminar toxinas, otra muy distintas es pensar que ponerse dos jerséis de cuello vuelto para hacer spinning te va a ayudar con tus comedones.
Y, tú, ¿qué trucos utilizas para evitar las espinillas?