Imagino que de cosas que no se dicen y de tiempo: de tiempo que se pasa bien y que también se pasa, a veces mal. Supongo que de años y de risas.Pienso que a un director como Cesc Gay, que se la juega a veces con cosas espantosas como Ficción(2006) y pretenciosas como En la ciudad(2003) pero que también sabe triunfar con asuntos como Una pistola en cada mano (2012) no le cuesta plantearse una arrimada de kleenex como esta para contar algo tan común y a la vez tan difícil de definir como la amalgama con la que se une a dos personas más allá del bien y del mal: la amistad.Truman, habla de dos tipos unidos por toneladas de engrudo sentimental y eso, el espectador, lo nota con la primera mirada que se lanzan en cuanto se encuentran al abrirse una puerta, porque además, los dos son muy pero que muy buenos actores.No cuento nada nuevo: se sabe y se prodiga que Darín y Cámara, Ricardo y Javier son monumentos de la interpretación en lengua española. Y si no, véanlos cómo se miran cuando no se hablan en esta película y cómo reaccionan cuando otro actor que está fuera del plano, les da la réplica. Esta cinta es en general, un regalo para ellos, un vehículo para su lucimiento y bien que así sea. Un gusto poder estar ahí en la butaca para verlo.Yo no sé de qué se componen los años que dos personas pasan juntas, cada caso es especial. No tengo idea de cómo un padre calla lo que un hijo ha decidido silenciar primero por evitar herirlo, pero en Truman, me lo cuentan.Y claro, yo lloro como una Magdalena penitente envuelta en esparto.No sé de qué estas hecha, amistad, pero he visto cómo han querido contarte en una película.Y me lo he creído.
Truman. Cesc Gay, 2015.
¿De qué estás hecha?
Imagino que de cosas que no se dicen y de tiempo: de tiempo que se pasa bien y que también se pasa, a veces mal. Supongo que de años y de risas.Pienso que a un director como Cesc Gay, que se la juega a veces con cosas espantosas como Ficción(2006) y pretenciosas como En la ciudad(2003) pero que también sabe triunfar con asuntos como Una pistola en cada mano (2012) no le cuesta plantearse una arrimada de kleenex como esta para contar algo tan común y a la vez tan difícil de definir como la amalgama con la que se une a dos personas más allá del bien y del mal: la amistad.Truman, habla de dos tipos unidos por toneladas de engrudo sentimental y eso, el espectador, lo nota con la primera mirada que se lanzan en cuanto se encuentran al abrirse una puerta, porque además, los dos son muy pero que muy buenos actores.No cuento nada nuevo: se sabe y se prodiga que Darín y Cámara, Ricardo y Javier son monumentos de la interpretación en lengua española. Y si no, véanlos cómo se miran cuando no se hablan en esta película y cómo reaccionan cuando otro actor que está fuera del plano, les da la réplica. Esta cinta es en general, un regalo para ellos, un vehículo para su lucimiento y bien que así sea. Un gusto poder estar ahí en la butaca para verlo.Yo no sé de qué se componen los años que dos personas pasan juntas, cada caso es especial. No tengo idea de cómo un padre calla lo que un hijo ha decidido silenciar primero por evitar herirlo, pero en Truman, me lo cuentan.Y claro, yo lloro como una Magdalena penitente envuelta en esparto.No sé de qué estas hecha, amistad, pero he visto cómo han querido contarte en una película.Y me lo he creído.
Imagino que de cosas que no se dicen y de tiempo: de tiempo que se pasa bien y que también se pasa, a veces mal. Supongo que de años y de risas.Pienso que a un director como Cesc Gay, que se la juega a veces con cosas espantosas como Ficción(2006) y pretenciosas como En la ciudad(2003) pero que también sabe triunfar con asuntos como Una pistola en cada mano (2012) no le cuesta plantearse una arrimada de kleenex como esta para contar algo tan común y a la vez tan difícil de definir como la amalgama con la que se une a dos personas más allá del bien y del mal: la amistad.Truman, habla de dos tipos unidos por toneladas de engrudo sentimental y eso, el espectador, lo nota con la primera mirada que se lanzan en cuanto se encuentran al abrirse una puerta, porque además, los dos son muy pero que muy buenos actores.No cuento nada nuevo: se sabe y se prodiga que Darín y Cámara, Ricardo y Javier son monumentos de la interpretación en lengua española. Y si no, véanlos cómo se miran cuando no se hablan en esta película y cómo reaccionan cuando otro actor que está fuera del plano, les da la réplica. Esta cinta es en general, un regalo para ellos, un vehículo para su lucimiento y bien que así sea. Un gusto poder estar ahí en la butaca para verlo.Yo no sé de qué se componen los años que dos personas pasan juntas, cada caso es especial. No tengo idea de cómo un padre calla lo que un hijo ha decidido silenciar primero por evitar herirlo, pero en Truman, me lo cuentan.Y claro, yo lloro como una Magdalena penitente envuelta en esparto.No sé de qué estas hecha, amistad, pero he visto cómo han querido contarte en una película.Y me lo he creído.