Cesc Gay se pone como nos tiene acostumbrados al mando de un proyecto sensible y desbordante de sutil inteligencia para hablarnos de relaciones humanas, como bien dice uno de los personajes de la cinta, “lo único que de verdad importa”.
Javier Cámara interpreta a un español afincado en Canadá, al que llamaremos “generoso”, que acude a su país natal durante cuatro días para reunirse por última vez con su buen amigo de la infancia, al que llamaremos “valiente”. Éste, encarnado por el gran Ricardo Darín, padece una enfermedad terminal que le deja poco tiempo de vida y lo inusual de tener la suerte y también desdicha de saber cuánto te queda para poder despedirte.
El material que maneja Gay con maestría procesa con honestidad y delicadeza una historia que fácilmente podría caer en el tópico del dramón espeluznante y que por medio de pocas palabras, momentos de humor cómplice entre los protagonistas e infinidad de detalles casi imperceptibles de extrema exquisitez, abraza el lema que se resume en otra frase sacada de un diálogo de la propia película: “¿Por qué la gente se empeña en hacer sufrir a los demás?”. Ello no descarta la posibilidad de que el espectador salga del cine interiormente devastado si tiene el buen tino de dejarse envolver por este torbellino de realidad. Porque la principal virtud de esta historia reside en la ausencia de trampas lacrimógenas que pretendan adoctrinar a nadie, favoreciendo así la comunión sincera entre lo que se nos plantea y conceptos que el cine vulgar suele obviar como inteligencia emocional, individualidad de pensamiento o buen gusto.
Por sus meritorios trabajos de introspección, como es en general esta cinta, que llora por dentro, ambos actores han compartido alabanzas generalizadas. Bien merecido lo tienen, pero el mayor reconocimiento es el premio de saber que has logrado que alguien que pagó una entrada para verte haya estado rumiando tu trabajo tiempo después de acabar el metraje; porque ambos intérpretes han demostrado en reiteradas ocasiones que una de las fuentes de las que bebe su talento es la de la normalidad que huye del endiosamiento.
Encarecidamente recomendable y antítesis de lo pretencioso, Truman se convierte desde el día de su estreno en un proyecto redondo al que le podría quedar pequeño el apelativo de película española del año.
Dirección: Cesc Gay. Países: España y Argentina. Duración: 108 min. Género: tragicomedia. Intérpretes: Ricardo Darín, Javier Cámara, Dolores Fonzi, Àlex Brendemühl, Javier Gutiérrez, Eduard Fernández, Elvira Mínguez, Silvia Abascal, Nathalie Poza, José Luis Gómez, Pedro Casablanc, Francesc Orella, Oriol Pla, Ana Gracia, Susi Sánchez, Àgata Roca . Guión: Cesc Gay y Tomás Aragay. Música: Nico Cota y Toti Soler. Fotografía: Andreu Rebés. Estreno en España: 30 Octubre 2015.