Trump, el victorioso

Publicado el 01 enero 2018 por Jamesnava123

El presidente Donald Trump está demostrando durante su presidencia que es un estratega brillante que sabe nadar en aguas turbulentas y salir victorioso. Su meta son los resultados y a fe que los está consiguiendo. Ni los medios con noticias falsas y sesgadas, ni el Estado Profundo con sus zancadillas, investigaciones costosas y trampas han impedido que logre victorias muy importantes. En concreto, 81 medidas trascendentales y 100 de menor importancia han salido adelante en este primer año impulsadas desde la Casa Blanca.
Trump se ha atrevido con temas que parecían intocables y que los demócratas progresistas habían convertido en poco menos que en hechos consumados para siempre. Trump se ha hecho con las riendas de la política nacional con una firmeza que asusta a los rivales y destroza las críticas que le achacaban todos los peligros inimaginables y algunos más. El presidente se está ganando el apoyo leal de sus votantes, e incluso de los que no le votaron, con sus políticas valientes y que están fortaleciendo a Estados Unidos en materia económica, fiscal, política, energética, militar y empresarial.
A base de cumplir promesas electorales está dejando a los políticos tradicionales a la altura del betún. Ha reconocido a Jerusalén como capital de Israel; ha bajado los impuestos para las personas y las empresas; mantiene excelentes relaciones de cooperación con China y Rusia; está desmantelando ese lenguaje políticamente correcto y de izquierdas que trataba de dirigir nuestras vidas mediante conceptos e ideas que no son reales y destilan ideología de género; ha colocado en el punto de mira el programa nuclear iraní y norcoreano para desactivar ambas amenazas; ha derrotado al Estado Islámico; de los 35.000 combatientes yihadistas que había a principios de 2017 ocupando 17.500 millas cuadradas, quedan 1.000 que apenas controlan 1.900 millas; es decir, se ha recuperado el 98% del territorio bajo control terrorista; se han eliminado más de 700 objetivos de alto valor del ISIS y de los Taliban; está obligando a reestructurar la Organización Mundial de Comercio; ha abandonado el pacto mundial sobre la gestión de la migración y de los refugiados firmado en la ONU, esa broma de malgasto de dinero y recursos que en realidad no ayuda a nadie y perpetúa un problema en vez de arreglarlo; ha retirado 285 millones de dólares de los fondos estadounidenses para la ONU, que serán mejor invertidos en Estados Unidos que derrochados por los burócratas; ha puesto en evidencia el acuerdo de París sobre el clima, sacando a Estados Unidos del mismo, otro negocio de cuatro amigos que tampoco contribuye a nada; está poniendo de rodillas a la Mara Salvatrucha y enviando al trullo o deportando a los criminales que la integran; ha aprobado el aumento salarial de los trabajadores federales en un 2,29%. Y lo está haciendo todo con rapidez y decisión, donde otros presidentes flaquearon y no se atrevieron, Trump actúa con liderazgo y firmeza, haciendo realidad el lema de "America First".

Trump no ha engañado a nadie, cumple sus promesas a los votantes y el programa con el que ganó las elecciones y por el que fue votado por casi 64 millones de estadounidenses. Su victoria al aprobar el Congreso la rebaja de impuestos le otorga un capital político enorme y es la piedra angular de esta legislatura. Trump lidera la nueva revolución conservadora y ha cambiado el mundo con su visión realista y enfocada a solucionar problemas y a hacer de Estados Unidos un país mejor y más próspero, con más oportunidades reales para más gente.
Para disgusto de rivales políticos y medios manipulados por lobbies progresistas, el presidente Trump mantiene intacta la intención de voto de los estadounidenses, e incluso aumenta varios puntos, lo que pronostica una nueva victoria en la reelección de 2020. La estrategia de Trump funcionó para ganar la elección presidencial y está funcionando en la presidencia con éxitos importantes. La reciente firma de la Ley de Defensa Nacional, por un importe de 700.000 millones de dólares apuntala la inversión en las Fuerzas Armadas y da cumplimiento a la promesa de reconstruir las mismas. Cuando nos disponemos a afrontar el segundo año de mandato presidencial, Trump está más fuerte que nunca y lleva a Estados Unidos por un camino que le devuelve a la grandeza y la prosperidad. Es Trump, el victorioso, el presidente que más victorias se ha apuntado en menos tiempo y que apunta a las infraestructuras nacionales como el próximo gran objetivo de su Administración.