Turquía se convirtió en el epicentro de un nuevo terremoto financiero global que golpeó a la Argentina, al sufrir un durísimo éxodo de inversores que desplomó a la lira, y que se agravó por la tensión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , y el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan .
La lira turca, que desde hace meses sufre el azote de los mercados al igual que otras monedas de economías emergentes, retrocedió un 14,3% respecto del dólar tras llegar a derrumbarse casi un 19 por ciento, un derrape que arrancó, primero, con un discurso de Erdogan, y luego se agravó cuando Trump anunció en Twitter que había dado la orden de duplicar los aranceles al acero y al aluminio para Turquía, y reconoció abiertamente que las relaciones atravesaban un mal momento.
"¡Acabo de autorizar que se dupliquen los aranceles sobre el acero y el aluminio con respecto a Turquía, mientras su moneda, la lira turca, desciende rápidamente frente a nuestro fortísimo Dólar!", dijo Trump en Twitter. Y agregó: "¡Nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento!".El desplome de la lira desató un efecto dominó que recorrió Europa, Asia y llegó hasta la Argentina, donde subieron el dólar y el riesgo país y cayeron las acciones. El nuevo cimbronazo financiero llegó tras meses de volatilidad global, arraigada en la suba de la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, en la jerga), la guerra comercial desatada por Trump y una mayor desconfianza de los inversores respecto de la salud de la economía global, que los lleva a desprenderse de activos más riesgosos, como los papeles de las economías emergentes, para buscar refugios en bonos norteamericanos, más seguros.
Este nuevo escenario global ha sido particularmente nocivo para países como Turquía y la Argentina, dos economías vulnerables y dependientes del financiamiento externo.
"Este año fue común tener estos ruidos en los mercados", indicó Daniel Chodos, de Credit Suisse. "La Fed, suba de tasas, guerra comercial, sanciones específicas a Rusia o guerra diplomática o crisis geopolíticas con países específicos, como Turquía. Todo eso le pega a los mercados emergentes. Va a ser un año con mucho riesgo y mucha volatilidad", explicó.Fuente: La Nación
Recopilación de noticias por Martin Eraso