Los pasos de Donald Trump marcan el camino hacia la victoria en las elecciones midterm de noviembre de este año y en las presidenciales de 2024. Su agenda MAGA, compartida por todos los candidatos republicanos a los que ha dado su respaldo, es una agenda de libertad, prosperidad y seguridad que nos brinda la mejor oportunidad para recuperar los Estados Unidos y salvarlo de la agenda destructiva de la izquierda representada por el Partido Demócrata actual, el más radical en décadas.
Los mayores exponentes de este camino hacia el éxito electoral son los mítines de Trump, que permiten mantener movilizados y concienciados a los votantes de la importancia de salir a votar en las primarias en curso y en las próximas citas electorales.
Tenemos la mirada puesta en el fututo inmediato sin olvidarnos de lo sucedido en el pasado, en concreto el robo de las elecciones de 2020, que hurtó un triunfo justo de Trump en las urnas. Sin embargo, para arreglar aquello y hacer justicia debemos enfocarnos en las elecciones midterm y a gobernadores. Es la única forma legítima y constitucional para salvar nuestra democracia de la amenaza del socialismo.
No podemos distraernos con otros factores externos, como la guerra de Ucrania, que sólo sirve a los propósitos del Partido Demócrata y el régimen de Biden y Harris. Nuestra tarea más importante, hoy por hoy, es ganar las elecciones de medio término de noviembre y recuperar el control de la Cámara de Representantes y el Senado.
Trump ha puesto el objetivo en ello porque es consciente de que es la gran oportunidad para salvar Estados Unidos del desastre actual que vivimos bajo los dirigentes demócratas socialistas. Los discursos de Trump en sus mítines y las declaraciones en sus entrevistas habituales, nos recuerdan que en menos de dos años, Joe Biden, Kamala Harris y la banda de socialistas que se hicieron con el gobierno mediante fraude electoral, han hecho más daño a nuestra nación que cualquier otro presidente en la historia moderna. Algo perfectamente verificable con datos y hechos. Con la inflación en su punto más alto en 40 años, la inmigración ilegal sin precedentes completamente desbordada, los precios de la gasolina subiendo un 70% y con Biden advirtiendo a las familias de que se preparen para la escasez de alimentos, comprobamos que el estilo de vida estadounidense está bajo ataque como nunca antes. Y no es por ninguna amenaza exterior, sino por un mal gobierno y sus decisiones producto de un robo electoral. Vemos con pesar cómo los fraudes tienen fatales consecuencias. No sorprende que el índice de aprobación de Biden y de Harris se haya desplomado a mínimos históricos y que los ciudadanos no quieran que se presenten a las elecciones en 2024. Cada vez más demócratas moderados huyen espantados de esta caterva de radicales de izquierda.
Al igual que en 2016, ahora en 2022 los conservadores tenemos otra oportunidad única en la vida para salvar a los Estados Unidos del declive y la decadencia provocados por las políticas progresistas de izquierda, así como de construir una verdadera mayoría de gobierno a nivel estatal y federal que podría durar generaciones. El control del Congreso y de la mayoría de las gobernadurías estatales nos proporcionaría la mejor posición para recuperar la Casa Blanca en 2024. Trump lo sabe y por eso está luchando como un auténtico león. Sin embargo, para ganar, los conservadores debemos hacer algo más que criticar y quejarnos: debemos unir nuestras bases y atraer a los independientes y los demócratas moderados y conservadores en torno a la agenda MAGA de Trump, que es hoy por hoy la agenda política más audaz, ilusionante y optimista, y que ofrece una opción clara y convincente de gobierno al pueblo estadounidense.
Sin olvidarnos del pasado reciente y de lo que está sucediendo, con las graves crisis abiertas por el régimen de Biden y Harris, que han dado una vuelta de tuerca a su tiranía con la creación de la "Junta de Gobierno de Desinformación", un Ministerio de la Verdad, para censurar y manipular la información independiente, necesitamos tener en cuenta que las elecciones por venir son sobre el futuro de este país.
Donald Trump expone con crudeza el escándalo del fraude electoral y los desastres actuales del gobierno, pero también mantiene viva la llama de la esperanza si recuperamos el Congreso y la Casa Blanca. No todo está perdido. Podemos recuperar lo mejor de los Estados Unidos y evitar el desastroso futuro que nos espera si los demócratas permanecen en el poder.
Es por ello que Trump no va descansar en recorrer el país con sus mítines de "Save America" para movilizar el voto de los conservadores e independientes en torno a sus candidatos y la agenda de America First. Seremos implacables en concentrarnos en el futuro para evitar que la izquierda radical destruya este país. Un camino que pasa sí o sí por trabajar arduamente para asegurar nuestra frontera sur y evitar una inmigración ilegal masiva; apoyar a nuestros militares y veteranos de una forma real y activa; hacer crecer nuestra economía y controlar los precios; impulsar la independencia energética de nuevo; promover la agricultura estadounidense; defender la Segunda Enmienda que está bajo asedio de los demócratas; proteger los dólares de los contribuyentes de gastos superfluos e inútiles; recortar impuestos y regulaciones innecesarias; apoyar firmemente al trabajador estadounidense y a las pequeñas empresas y emprendedores; eliminar el despilfarro, el fraude y el abuso del gobierno; acabar con el tráfico de personas, en especial el de menores; detener el flujo de drogas ilegales a nuestras comunidades y la epidemia de opiáceos; proteger nuestros vecindarios de los criminales; defender la cultura de la vida frente al aborto; defender la fabricación estadounidense; una mejor atención médica a los ciudadanos; luchar por los valores conservadores y dar la batalla cultural a la izquierda; responsabilizar a las grandes empresas tecnológicas por sus políticas de censura y manipulación; apoyar a la policía y las fuerzas del orden; restaurar el respeto que nuestro país merece en el extranjero, del que gozaba con Trump en la presidencia y que Biden ha destruido; luchar contra la violencia habilitada por la izquierda radical en toda la nación mediante grupos terroristas urbanos como BLM, Antifa y otros energúmenos; combatir las Ciudades Santuario que dan cobijo a inmigrantes ilegales con el dinero de los contribuyentes; apoyar la aplicación de la ley; vetar cualquier aumento de impuestos; asegurar la integridad electoral con reformas eficaces; hacer frente a la mafia de izquierda que quiere imponer el movimiento "woke" (despierta) y la teoría crítica de la raza que destruyen nuestro país, historia y cultura; mayor responsabilidad fiscal; defensa de un gobierno limitado y un presupuesto equilibrado; convicciones conservadoras; en suma, restaurar el sueño americano mediante la agenda America First.
Necesitamos luchar codo con codo con Trump y apostar por líderes intrépidos, con coraje, sin miedo a decir la verdad, defensores de la agenda America First y contra los RINOs y los demócratas radicales de izquierda.
Trump ofrece una vez más la mejor hoja de ruta para los líderes conservadores que buscan conectarse con el pueblo estadounidense en sus principales prioridades y preocupaciones. La agenda MAGA y America First se trata de todo esto. Se basa en la creencia de que los estadounidenses quieren crear más oportunidades económicas para todos, quieren restaurar el liderazgo estadounidense en el escenario mundial y quieren estar orgullosos de la cultura tradicional americana y preservarla de ataques socialistas que la degradan y la destruyen.
Los conservadores que defienden la agenda MAGA de Trump no deben dudar en apoyar a las fuerzas del orden locales, defender sentencias duras para los delincuentes y criminales violentos, así como exigir fuertes medidas de seguridad fronteriza para acabar con la inmigración ilegal masiva. Trump insta a los conservadores auténticos a exigir que los padres tengan derecho a elegir a qué escuela asistirán sus hijos, que las escuelas adopten una educación libre y patriótica en lugar del adoctrinamiento político y socialista que impone la izquierda, y que la participación en los deportes esté determinada por el género biológico de cada uno al nacer como una cuestión de justicia y de sentido común.
La agenda America First de Trump prioriza adoptar medidas enérgicas contra la censura de las grandes empresas tecnológicas (Big Tech), adoptar una identificación de votante universal, limitar el voto por correo sólo a circunstancias excepcionales, y acabar con la financiación de los contribuyentes del aborto de forma permanente.
Nadie como Trump defiende la cultura de la vida. Su agenda proporciona un marco para devolver la integridad de la vida al centro de la ley estadounidense y para preservar el derecho de todos los estadounidenses a vivir, trabajar y rezar de acuerdo con la fe de cada uno.
Nuestro camino hacia la victoria no es sólo el poder por el poder en sí mismo, sino que se trata de trabajar por la prosperidad de los Estados Unidos. Para ello, Trump y los conservadores de MAGA debemos trabajar para extender nuevos recortes de impuestos, restaurar la independencia energética estadounidense y apoyar acuerdos comerciales recíprocos que traigan empleos de regreso a este país. De forma simultánea, los conservadores debemos avanzar hacia un sistema de inmigración basado en el mérito que priorice los trabajos y salarios de los ciudadanos estadounidenses y de los trabajadores que se lo ganen con su esfuerzo y compromiso con este país.
Finalmente, Trump alienta a los conservadores a adoptar políticas que restaurarán el poder y el prestigio estadounidense en los asuntos internacionales. La defensa de la libertad debe ser nuestro faro y debemos enfocarnos en exigir nuevas inversiones militares estratégicas, en ciberseguridad y tecnología, de cara a contrarrestar la creciente amenaza que representan países como China y Rusia. Además, debemos trabajar para revocar el estatus comercial de nación más favorecida de China y recuperar los aranceles que impuso la Administración Trump.
Defender los valores conservadores tradicionales es la mejor fórmula de éxito comprobada para los Estados Unidos y los ciudadanos. Y también para el resto del mundo. Como jamás se cansa de recordar Trump, lo que está en juego actualmente en Estados Unidos es la supervivencia misma de nuestra nación. No podemos darnos el lujo de apartar la vista de la tarea que tenemos por delante ni de distraernos con la guerra en Ucrania u otros temas que sirven al propósito demócrata de evitar la atención de los ciudadanos en lo realmente importante. En este año 2022 y en 2024 el pueblo estadounidense decidirá si volvemos a destacar como ciudadanos de la nación más libre y próspera del mundo o si el país es destruido por políticas de izquierda y nos vemos obligados a vivir en la pobreza económica, moral, cultural, social y espiritual del socialismo.
La agenda MAGA y America First de Donald Trump nos permitirá a los conservadores y a los ciudadanos en general alcanzar un futuro mejor y construir un país de oportunidades para todos.