REINO UNIDO, 2012
TÍTULO ORIGINAL: Truth or Dare (or Die)
DIRECTOR: Robert Heath
PRODUCTOR: Rupert Jemyn, Richard JohnsGUION: Matthew McGuchanREPARTO: Florence Hall, Jennie Jacques, Jack GordonDURACIÓN: 95 minutosWEB: http://showboxmediagroup.eu/sites/truthordare/ IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1838722/
VALORACIÓN: 7/10
¿VERDAD O ATREVIMIENTO?
Con los años parece que el hecho de juntar a un grupo de personas con un pasado turbio detrás e impartir justicia de la manera más sádica que nos ocurra se ha convertido en un género por si solo en lo que a cine de terror se refiere. Son muchas producciones que se caracterizan por ello, parece que a partir de Saw (la más conocida pero no la única que trata este tema) las productoras se dieron cuenta de lo rentables que eran este tipo de films.
Estas producciones normalmente no pasan de ser copias baratas y malas (en su mayoría) de la famosa saga protagonizada por Jigsaw, pero a veces nos podemos encontrar con algo que valga la pena ver o como mínimo sea algo original. La película de la que hablaré hoy es uno de esos casos, no es ninguna maravilla y tampoco el colmo de la originalidad, pero las sorpresas de su argumento y lo entretenido del juego en sí, la hacen destacar un poco sobre la media.
Todo comienza en una fiesta, conocemos a un grupo de chavales bastante estúpidos y estereotipados (a ratos a parte de una variante de los jueguecitos de Puzzle, el film también parece un homenaje a los slasher de los ochenta en lo que a vestuario y ambientación se refiere) jugando al conocido juego de ¿verdad o desafío?
Después de este momento flashback iremos a la actualidad (no recuerdo el lapso de tiempo que hay), donde los mismos jugadores de la fiesta se dirigen a la casa de campo de un ex-compañero de clase, con motivo de su cumpleaños. Cuando lleguen allí conocerán al hermano de este, que después de revelarles una trágica verdad, los retendrá allí hasta que sepa lo que paso, mientras les obliga a jugar a una interesante variación del juego verdad o desafío.
Aquí es donde teóricamente comienza lo interesante, y aunque si es verdad que la situación comienza a ponerse tensa (los protagonistas empiezan a dudar del que tienen al lado, el malo cada vez está más nervioso, etc.) al rato termina haciéndose un poco repetitiva. Ese uno de los errores que tiene la cinta, el método del juego es siempre el mismo, vamos que no esperéis originalidad a la hora de las muertes ni los desafíos porque son todos iguales.
Otro fallo es precisamente, la falta de chicha en la primera hora de película, no por falta de sangre (hay la suficiente, no se despilfarra pero tampoco creo que falte) ni sadismo, si no por la propia falta de juegos. Las escenas en las que los personajes tienen que superar una prueba o un desafío o como queráis llamarlo, se cuentan con los dedos de una mano (y nos sobran dedos) por culpa de demasiados diálogos que por otra parte no consiguen mantener nuestro interés constante, y aunque a ratos parece que levanta, vuelve a caer en lo mismo.
No quiero decir que sea un film aburrido, aunque si es algo repetitivo nunca se me llego a hacer pesado ni lento, para ello el director se preocupo de meter un cambio en la actitud de uno de los personajes, concretamente de uno que de primeras puede parecer que no pinta mucho ni en el juego ni en la propia película.
Diciendo esto creo que digo suficiente sin desvelar nada demasiado importante, pero en mi opinión este cambio fue todo un acierto. Cuando ya parecía que la película era un bucle que no llegaba a nada, ese pequeño cambio o giro de guion consiguió levantarme el interés. También quiero decir que soy una persona muy simple, casi cualquier giro final me suele gustar, muy predecible o sin sentido tiene que ser para que diga que no vale nada.
En este caso aunque no es de los mejores finales que he visto, si consiguió dejarme satisfecho, y para mí la metáfora final con el título de la película: verdad o muerte (depende de donde aparece bajo el titulo de Truth or die) está bien conseguida y cierra bien la historia.
Si hablamos del reparto, la cosa ya no destaca mucho. La mayoría de actuaciones son simplonas y sin mucho sentimiento, y cuando se lo ponen se nota que no se creen la situación en la que están (no sé si lo es pero por si acaso lo marco como SPOILER: que a uno de los chicos le peguen dos tiros y este tan pancho y sin quejarse, como que no cuela) y salvo dos o tres casos que consiguen lucirse en alguna secuencia, la mayoría no pasan de mediocres. FIN SPOILER
También encontramos muchos momentos de "por qué no hace eso" o "ahora podría salvarse y no lo hace", como suelen ser siempre, bastante molestos pero en este caso necesarios para que la película no terminara a los veinte minutos, y es que posibilidades de salir tienen muchas pero parece que se empeñen en jugar al dichoso juego.
Pero si descontamos lo simplón del reparto y alguna situación poco creíble, nos encontramos con una película que como muchas en estos tiempos, bebe un poco de Sawy lo mezcla con un toque ochentero bastante acertado, además de meter una desenlace bastante interesante y con el que hace justicia al título del propio film. Al mismo nivel que otras de la misma temática como Panic Button o Nine Dead(y algo superior a otra muy parecida, The Final) entretiene y puede llegar a sorprenderte en alguna escena, y eso en los tiempos que corren para el cine de terror/suspense, es más que suficiente.