Tryp valencia oceanic (valencia)

Por Candreu
TRYP VALENCIA OCEANIC (****)
Pintor Maella 35
46023 Valencia 

Habitación: 202

Fecha de entrada: 18/11/15 
Tarifa: 
En la zona más moderna de Valencia junto a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias encontramos este hotel abanderado por Tryp y construido en la época dorada del boom inmobiliario. Un moderno edificio que combina la pizarra negra de la planta baja con el color arena del resto de la construcción, rota por rectangulares ventanas de aluminio negro. 

Una puerta giratoria nos deja en la recepción. Luz fría, suelo de mármol claro y madera en las paredes, madera que le da el único toque cálido a la acogida. Llegamos a primera hora de la noche y hay cuatro personas esperando para hacer el check in. Detrás de nosotros enseguida se suman a la espera cuatro más. En el mostrador, aunque hay dos puestos de atención sólo hay un recepcionista. A la izquierda vemos la entrada en el restaurante, bastante bullicioso, a la derecha la entrada al desayunador y los tres ascensores, donde también hay gente esperando. 

El trámite en la recepción es sumamente rápido. Recogida de datos, firma del bienvenida y entrega de la llave junto con la tarjeta con las claves del wifi gratuito. Tristemente, la rapidez va en detrimento de la calidez. Superado el trámite nos dirigimos a los ascensores. Hay varias personas esperando. De los dos ascensores principales, y panorámicos, uno está fuera de servicio. Optamos por coger el de servicio. Todo metalizado por dentro, algo destartalado, sube rápido hasta nuestra planta. 

Un recibidor de moqueta en tonos rojos y crudos nos acoge. A él se abren los pasillos con las habitaciones. Tras la puerta de madera de la habitación encontramos un corto espacio en el que se sitúa a la derecha la puerta del baño, y a la izquierda dos puertas de espejo correderas con el armario, bien vestido con una zona de colgadores con muchas perchas antirrobo, la caja fuerte y un par de baldas. Grandes interruptores en tono plateado y el artilugio en el que insertar la tarjeta para que funcione la luz. A dos pasos de la puerta de entrada se abre la habitación.

Casi cuadrada, amplia, con madera clara en el suelo, agradable, y paredes en tono amarillento como imitando una tela algo rugosa. A la izquierda encontramos el maletero y un largo escritorio que se remata en un armario con el mibinar y sobre él una televisión de plasma. Varios folletos del hotel, una lámpara de trabajo, una silla enmoquetada en amarillo y varios enchufes para los equipos informáticos. Sobre el escritorio un espejo alargado enmarcado en madera.

Enfrente de la entrada la pared aparece rasgada por la ventana. Larga y estrecha abre a la puerta principal. No cierra del todo bien, y el ruido de la calle es algo molesto. La insonorización interior también deja bastante que desear. Se escuchan las toses del vecino, sus conversaciones, e incluso sus ruidos en el baño. Una cortina en tonos marrones amarillentos con un potente foscurit hacen que se consiga la oscuridad total y absoluta para dormir. A los pies de la ventana una mesa redonda de centro, con una lámpara de pie y una pequeña butaca para la lectura. Sobre la mesa, una revista como cortesía del establecimiento.

Las camas no resultan muy apetecibles. Son cómodas, pero aparecen vestidas con una simple y poco agraciada colcha blanca que además está algo arrugada. Luego resultan cómodas (quizá con el colchón empezando a pedir una renovación), pero su visión es bastante mejorable. La lencería es correcta y limpia. Sin más. Las camas se unen en un cabecero de madera rojiza del que salen dos sencillas maderas grises a modo de mesillas. En ellas, interruptores grises para apagar casi todas las luces (excepto la de la lámpara de la mesa de trabajo) y un enchufe a cada lado para los aparatos electrónicos. Sobre las mesillas, además de lámparas de noche, hay dos focos direccionables para la lectura. Sobre el cabecero un cuadro con motivos arquitectónicos. 

El ambiente es un poco frío. El aire acondicionado funciona manejado desde un display digital de sencillo manejo. Sin embargo aunque permite elegir la temperatura, el aire sale siempre, ruidosamente, a la misma temperatura. La luz en general es algo tenue pero agradable. Bajo el display del aire acondicionado hay un interruptor que permite encender una pequeña luz en el suelo por si uno ha de levantarse de noche sin molestar.

El baño contrasta fuertemente con la habitación. Esta es bastante moderna, y el baño, por contra, rezuma clasicismo. Todo él en mármol rojizo brillante. Bastante bien iluminado. A la derecha una encimera con el lavabo, bastante maltratada ya, sobre la que se dispone de un enorme espejo hasta el techo y un espejo de aumento en uno de sus extremos. En el otro, un secador de pelo de escasa potencia y un teléfono. Dispersas por el lavabo aparecen las amenities. El set es muy completo: peine, esponja, set dental, set de afeitado, pañuelos de papel... Sin embargo el jabón y el gel/champú se ofrecen en unos grandes botes anclados a la pared. 

Delante del lavabo cuelgan dos toallas de lavabo y en el toallero de la bañera otras dos de baño. Grandes, amplias y de adecuada calidad. Sin más. La bañera se protege con una mampara de cristal. Dispone de una ducha de teléfono con varias posiciones de salida de agua. Caudal, presión y temperatura más que generosas. Uno de los mejores puntos del hotel. 

Por la mañana el desayuno buffet es un jaleo notable. Una sala repleta de gente y con camareros casi corriendo para atender a todos. Gran variedad de productos presentados en distintas islas en distintos puntos de la sala: En una se ofrecen salados calientes (huevos fritos, revueltos, salchichas, tomate asado, tortilla de patata, bacon...); en otra frutas cortadas; en otra zumos -el de naranja es natural-; en otra fiambres y quesos; y en otra un amplio surtido de repostería, incluyendo algunas tartas caseras. Tres máquinas en servicio ofrecen café bastante aceptable. 

En el mostrador de salida, la rapidez y sencillez del proceso impera ante los tediosos trámites de pago. Nos preguntan si todo estuvo bien y si necesitamos algo para seguir nuestro viaje. 


Calidad/precio: 
Servicio: 7.5
Habitación: 7 
Baño: 7.5
Estado de Conservación: 6
Valoración General: 7