Tsipras desplaza a Varoufakis tras la cortina. Grecia (4)

Publicado el 29 abril 2015 por Manuhermon @manuhermon

La negociación pasará a ser coordinada por vicecanciller Euclides Tsakalotos, segundo de exteriores, anoten también el nombre de George Chouliarakis, negociador en Bruselas en el grupo de trabajo ‘de las instituciones acreedoras’. Titulares similares aparecían el martes 28 en todos los medios de prensa mundiales. Aquí las redes sociales se hacían eco de un producto colateral de la noticia, la interpretación y adjetivación de los unos y los otros. Sucede con frecuencia, aquí en España, enseguida se toman posiciones dicotómicas, en torno a lo que sea, futbol, cine, música… o política, y dentro de política izquierda, derecha, arriba, abajo, revolución… Syriza, Tsipras, Varoufakis… son la representación como de un equipo de futbol al que muchos pretenden magnificar en todo lo que dicen o hacen,  los otros, todos los que no lo hagan, son el otro equipo. Aunque la realidad es mucho mas tozuda y diversa.

Y así, una vez más, el espíritu crítico se va ahormando entre la izquierda, entre los progresistas, porque plantear dudas puede costar caro, aunque sepamos que no criticar errores conduce a adormilar conciencias, lo cual facilita desarrollar la permisividad, algo parecido a lo que han tenido las élites/partidos en España, y eso suele profundizar los males. La corrección de los errores en Syriza aumenta posibilidades de poner en práctica sus políticas internas, por tanto acercarse a los objetivos marcados. No encontrar salidas, dificultar las relaciones desde febrero –forma y fondo-, están aumentando los sufrimientos de los griegos. Tsipras aparta a Varoufakis de la primera línea de negociación ante la falta de resultados, en lo que influye bastante el nulo entendimiento con la contraparte, como sugerían las entrevistas a reporteros de El País y El Mundo que cubren las negociaciones, en el programa de Jordi Évole -ver en post anteriores-, periodistas que solamente reflejaban lo que toda la prensa internacional recogía, la mala sintonía entre Varoufakis y el resto, lo que perjudicaba los intereses griegos, de lo contrario Tsipras no se hubiera atrevido a pasarle tras bambalinas. Varoufakis sigue en el gobierno con importantes  cargos, y un alto respaldo popular del 55%, pero deja el control de la negociación directamente a Tsipras, eliminando un obstáculo para facilitar acuerdos. A los más papistas que el Papa, la reacción les ha pillado con el paso cambiado, aunque los errores eran evidentes, porque han perdido un tiempo precioso para Grecia. No solo no avanzaban, ya que no consiguieron desbloquear el resto de 7.200 millones de la ayuda que faltan por entregar, ni avanzaron en otros acuerdos, sino que estaban empeorando, tanto externamente, como internamente en los que aumentaba la dificultad de gobierno de Syriza: no habían logrado apoyos de ningún gobierno de la eurozona y por el contrario aumentaban los hartazgos, mientras en Grecia iban perdiéndolos, aumentando la presión de intelectuales y sectores para el cambio de negociador:
La situación se tensa y se dilata, mientras tanto, la vida de los griegos empeora todavía más, la economía griega ha frenado bruscamente la senda de suave estabilización en 2014, crecimiento y disminución de déficit primario, bajada de paro juvenil, se estancan, anteriormente huyeron al extranjero las grandes fortunas, y ahora los depósitos bancarios salen de los bancos a los agujeros y colchones, sus posibilidades de financiación se han encarecido vertiginosamente en comparación con meses anteriores, la falta de liquidez en el sistema amenaza con hundir más el país conduciéndolo a la quiebra bancaria y quiebra país. Además Syriza podría perder fuerza internamente al resquebrajarse apoyos haciendo insostenible la situación de gobierno. Tsipras es un político, -más que Varoufakis- con responsabilidades de gobierno que pretende alargar hasta cumplir objetivos, no quiere verse abocado a convocar nuevas elecciones de forma inmediata, -y referendum veremos- tiene presente la opinión pública y las encuestas recientes entre los griegos, mostraban la posibilidad de que se estuviera produciendo un cambio que pudiera modificar los apoyos a Syriza, provocado por el empeoramiento de la situación en los últimos meses. Encontrarán más desarrollo en los post que estoy volcando, concentrados en el publicado ayer 27, -escritos días atrás según mi sistema de trabajo-. Hoy quiero resaltar algunas de las afirmaciones anteriores. Tras la victoria de Syriza en las elecciones de enero, y las primeras declaraciones al mundo y a Europa, las encuestas recogieron rápidamente la subida de apoyos al gobierno, del 36% pasaban por encima del 50%. Pero también rápidamente la situación aumentó el ritmo de deterioro y las encuestas dieron pronto la vuelta recogiendo el malestar, las dudas, los miedos, y las posibilidades. La mayoría de los griegos encuestados ahora, más del 50%, en la encuesta de Alco publicada por el periódico Proto Thema, quieren que el gobierno ceda, incluso si los acreedores rechazan las demandas griegas, un 36% opta por la ruptura. En la de Kapa Reseach el porcentaje de ruptura es del 23.2%, de retorno al dracma un 20.3%; un 36.1% ve a Grecia al borde de la quiebra, la encuesta da una intención de voto a Syriza en la actualidad similar a los resultados que logró del 36%. La encuesta de Alco les da una intención de voto algo menor. Los charts que ven proceden de Kapa Reseach, empresa de investigación que opera en Grecia y Sudeste de Europa. De febrero a abril el gobierno ha perdido 10 puntos entre los que aprueban la gestión, y crecen 10 puntos entre los que la desaprueban, llegando a estar hoy empatados.
  


El porcentaje de griegos que aprueban seguir en la UE y la OTAN, llegan casi al 80% en el primer caso y al 74% en el segundo, lo cual elimina o dificulta la opción de salir del euro por lo que apremia a los negociadores a encontrar soluciones viables dentro del euro. Al tiempo que aleja la opción de acercamiento a Rusia contemplando salir de la OTAN. En el siguiente gráfico vean los riegos percibidos entre los griegos de una posible quiebra y salida de Grecia del euro (Grexit), se acercan al doble de gente desde enero a abril, pasando del 36.1% al 68.8%.