Los matsuri son festivales tradicionales japoneses que tienen lugar en diferentes localidades normalmente a final del verano o a principio del otoño, coincidiendo con la primera cosecha de arroz. Es el evento del año para muchas ciudades y algunos festivales son tan importantes que atraen incluso gente de todas partes de Japón, como si de un festival nacional se tratara. El ambiente que se vive es de alegría y diversión.
Los festivales suelen estar dedicados a una deidad local y están patrocinados por el santuario o templo de la ciudad. El evento principal de los matsuri consiste en sacar de procesión por las calles el mikoshi, un altar portátil en el que se instala la deidad local. En algunas procesiones también participan elaboradas carrozas.
En el caso del festival de Tsukuba, además de carrozas de elaboración propia desde hace unos años se traen desde Aomori las famosas carrozas luminosas o Nebuta. Las carrozas representan un conjunto de personajes típicos del folklore japonés: dioses, espíritus, animales mitológicos, demonios y guerreros. Están construidas sobre una base de madera con un esqueleto de alambre recubierto de washi, un papel maché utilizado en Japón, y destacan por su llamativa decoración.
Como es habitual, el ritmo de las procesiones viene marcado por instrumentos como taikos (tambores japoneses), platillos y flautas.
Las carrozas pueden llegar a pesar varias toneladas así que tienen ruedas por debajo para que los costaleros puedan empujarlas fácilmente, aunque algunas veces son capaces de levantarlas y balancearlas o de ponerlas a girar sobre un eje, para asombro del público.
Al caer la noche las bombillas del interior de las carrozas se encienden y entonces parecen lámparas gigantes.
De cerca los personajes cobran vida.
El momento cumbre de la procesión llega al final, cuando después de haber paseado el mikoshi por las calles de la ciudad los costaleros lo balancean de un lado para otro sobre sus hombros y lo hacen girar.
El público vive con gran pasión este momento.
Además del desfile, una de las cosas que más me gusta de los matsuri son los puestos de comida típica: takoyaki, okonomiyaki, yakitori y yakisoba. Ese día es mejor no venir desayunado.
Hasta el año que viene.