TTLG #22: Relaciones tóxicas en la literatura juvenil

Publicado el 07 diciembre 2017 por Irene Irene Marijuan

¡Hola lectores!
Hace un tiempo estuve hablando en una entrada de esta sección de Cosas que odio de los libros románticos, y el último punto que mencionaba era las relaciones tóxicas que parece que se están poniendo de moda últimamente, sobre todo en la literatura juvenil y Young Adult.
Aunque ya di mi opinión al respecto, cada vez tengo más claro que este tema se merece una entrada en exclusiva - y hasta más-.
En fin, creo que muchos habréis oído hablar de libros como 50 sombras de Grey, After, Bad boy's girl o La princesa de papel -que está ahora por todas partes- libros románticos/eróticos juveniles. Personalmente sólo he leído el primero que menciono, pero he visto reseñas a patadas y hasta leído partes de los otros, y creo que tengo una idea más o menos clara de lo que me voy a encontrar.
Sinceramente, alucino. Alucino que haya gente que pueda escribir cosas así, y encima que sean un exitazo. No me parece mal que escribas una relación machista, obsesiva, que roza el maltrato psicológico, pero el problema de estos libros es que no escriben sobre eso para denunciarlo, sino que lo venden como una relación normal entre adolescentes, una preciosa historia de amor, la que cualquiera desearía y debería tener. Bueno, es cierto que cada uno puede escribir sobre lo que le de la gana y como le de la gana, pero me parece que hay que tener un poquito de cabeza.
Para empezar, estás escribiendo literatura juvenil. JUVENIL. Yo leo esos libros, y me considero lo suficientemente madura como para diferenciar una relación sana de la que no lo es. Pero una niña de trece o catorce años lee esto, y lee cien libros con relaciones como estas, y pasa a pensar que es lo normal, pasa a querer tener una relación como esas.
Por favor, que es que parece que estamos yendo para atrás. El libro podrá enganchar y todo lo que tú quieras pero, ¿de verdad alguien quiere tener una relación así?
Hace poco leí algún fragmento de La princesa de papel en una reseña, y ya no era sólo la relación entre las protagonistas, sino que la autora -o autoras- soltaban cada perlita machista hasta decir basta en la propia narración, y se quedaban tan anchas ellas, olé, como si fueran verdades universales.
Claro, es súper romántico que el tío te prohíba ir al ginecólogo porque se pone celoso. O que te prohíba hablar con otros chicos porque también se pone celoso. O que te controle día y noche como el señor Grey, que sepa a dónde vas y a dónde no, que controle lo que comes, lo que vistes, el coche que conduces. O que te ignore y te trate como un trapo y después vaya a reconciliarse contigo.
En fin, esto no es normal, esto es maltrato, y de verdad que no tiene otro nombre.
La gente que escribe esto ya no sé por dónde pillarla, de verdad. No sé si están de guasa, si lo escriben en plan irónico o si van en serio, pero si van en serio tenemos un problema muy gordo, porque hay millones de lectores que alaban estos libros y a sus protagonistas masculinos, cosa que yo no me explico.
En fin, me ha quedado una entrada un poco dramática, pero es que me indigno mucho hablando de este tema. Seamos un poco críticos, por favor, y aprendamos a diferenciar que no todo lo que aparece en los libros lo queremos para nuestra vida personal.