TTLG #23: Mi (corta) experiencia con la literatura asiática

Publicado el 06 marzo 2018 por Irene Irene Marijuan

¡Hola lectores! 
Como habréis deducido por el título de la entrada, hoy vengo a hablaros de literatura asiática, u oriental -no se muy bien cuál es el término correcto e Internet no termina de aclarármelo-.
Me gustaría poder hacer una entrada tipo Cómo empezar a leer literatura oriental pero la verdad es que no tengo tanta experiencia para eso, así que simplemente voy a hablaros de los libros que he leído yo, tanto los que me han gustado como los que no, y los que espero leer este 2018.
En primer lugar, hablemos del archiconocido Haruki Murakami, uno de los escritores japoneses modernos con más éxito. Tanto Murakami por aquí Murakami por allá, era inevitable que terminara leyendo su obra. No tenía ni idea y se me ocurrió la maravillosa idea de empezar leyendo la trilogía -¿o es saga?- de 1Q84. Mala elección. Si queréis empezar con Murakami, yo no recomendaría este libro para un primer contacto.
Me leí el 1 y el 2 seguidos y a día de hoy sigo diciendo que no entendí ni papa de lo que estaba pasando, que todavía no me he enterado de qué narices va la historia, y eso tiene mérito después de meterme casi 700 páginas. Además, creo que fue el primer libro japonés que leí, y claro, no estaba acostumbrada al estilo, ni a la forma de ser de los personajes, ni a las costumbres ni a la prosa ni a nada. Eso influyó, desde luego.

Dejé apartado a Murakami durante un tiempo hasta que reuní fuerzas para darle otra oportunidad. Esta vez me informé un poco mejor y creo que escogí dos títulos más acertados: Tokio blues y After dark. Estas lecturas hicieron que me reconciliara un poco con el autor. Un poco. He llegado a la conclusión de que Murakami no es para mí. Ya no es que sus otras obras me parecieran demasiado psicodélicas o no me enterara de nada. Me entretuvieron, me gustó el estilo, pero simplemente no despertaron en mí ni un solo sentimiento. Nada. Me dejaron totalmente indiferente, igual que antes de haberlos leído, y eso que Tokio blues trata temas muy profundos como la soledad y la muerte, pero es que a mí no me transmitió nada.
Tardé un poco en volver a la literatura japonesa, pero finalmente me animé con Las hermanas Makioka, de Junichiro Tanizaki, un autor que es todo un clásico. Elegir una saga familiar fue una grandísima idea porque me gustó mucho este libro, además de que pude entrar en contacto con algunas de las tradiciones y costumbres japonesas de aquella época, y el choque con la mentalidad occidental.
Ese mismo año leí La vegetariana, de Han Kang, una autora coreana. No os voy a mentir, es una lectura rara cuanto menos. Muy intimista y profunda, realmente la disfruté tanto por los análisis de la obra que había leído previamente.

También quería mencionar dos autores que conocía de antes: Amy Tan, estadounidense pero hija de inmigrantes chinos, reflexiona a menudo sobre la diferencia de culturas y el choque entre generaciones, así como un tema que me encanta: la relación entre madres e hijas. Mi favorito es sin duda El valle del asombro, pero cualquier título suyo es digno de ser leído. 
Por otro lado, en la literatura de Oriente Próximo tenemos  Khaled Hosseini, nacido en Afganistán. Sus tres libros son maravillosos: Cometas en el cielo, Mil soles espléndidos, Y las montañas hablaron. Sus obras son perfectas para enterarse un poco de la historia y la situación de este país, algo de lo que yo apenas sabía nada hasta leerlos.
Como veis, tampoco es que haya leído tanta literatura oriental, aunque lo mismo me estoy dejando algún título más en el tintero. Sin embargo, es una costumbre que no quiero perder y pienso seguir informándome y conociendo nuevos autores. Ahora mismo estoy leyendo Máscaras femeninas, de Fumiko Enchi, y este año quiero leer por lo menos un par de títulos más: Los amores de Nishino, de Hiromi Kawakami y La belleza es una herida, de Eka Kurniawan.

¿Y vosotros? 

¿Habéis leído literatura asiática/oriental? 

¡Contadme!