El bloqueo lector puede empezar por muchas razones: por un libro que te ha encantado y te ha dejado resaca lectora, por un libro que no te ha gustado nada y te has forzado a terminar, por la época de tu vida en la que te encuentres, o por ninguna razón en absoluto. En mi caso, en torno a mayo y junio caí en un bloqueo o crisis lectora, y creo que fue un poco porque era un período de mi vida un tanto ajetreado para leer. A todos nos ha pasado alguna vez, o nos pasará. Es parte de la vida lectora. Por eso hoy os traigo algunos consejos que tal vez os sirvan si os encontráis en la situación:
- No leas, date un descanso. Tal vez el cuerpo te está pidiendo descansar un tiempo de la lectura. Concédete el espacio para no leer durante una temporada, para descansar la mente, dedicarte a otras cosas. Tal vez, cuando vuelvas a coger un libro, lo hagas de nuevo con ganas y con ilusión. Si no quieres dejar de leer, puedes bajar el ritmo, dejar más espacio entre lecturas.
- Abandona todos los libros que sean necesarios. Esta es la estrategia que he seguido yo. He empezado muchos libros durante esos meses de bloqueo, pero a los pocos capítulos me daba cuenta de que la lectura no me estaba enganchando, así que a otra cosa. Es frustrante dejar tantos libros a medias, eso es cierto. Empezar muchas lecturas y no terminar ninguna. Pero, al menos para mí, es todavía peor forzarme a terminar un libro que no me está gustando o para el que claramente no es el momento. Siempre tendrás tiempo de regresar a esas lecturas si te apetece.
- Sal de tu zona de confort, busca otros géneros. Tal vez el bloqueo se pueda ver motivado por leer cosas semejantes que ya empiezan a saturar. Atrévete a leer cosas que no has leído nunca antes, a darle una oportunidad a géneros que nunca has tocado, pero que lo mismo te sorprenden.
- En contrapartida, vuelve a tu zona de confort, a tus lecturas seguras, relee. Si probar cosas nuevas no funciona, o tal vez no es el momento, lo contrario puede ayudar: relee libros que te gustaron y que vas a disfrutar de nuevo, acude a autores o géneros que te resulten fáciles, ligeros y cómodos.
- Busca lecturas cortas y ágiles, que no se hagan duras de leer.