TTLG: Literatura juvenil

Publicado el 28 septiembre 2016 por Irene Irene Marijuan

¡Hola lectores! Os traigo una nueva entrada de Throught the looking glass (¿os habéis dado cuenta de que siempre empiezo la entrada así?), esta vez para hablaros de la tan famosa literatura juvenil. 
Primero de todo: ¿es basura la literatura juvenil? Si lees literatura juvenil, ¿eres inferior a los otros lectores? Si me preguntáis a mí, os diré que no. La literatura juvenil no es basura, simplemente es otro género que puede tener auténticas joyas de libros. Pero seamos sinceros: para encontrar una joya dentro de la literatura juvenil, hay que quitar antes mucha paja. 
Y es que la los libros juveniles pecan de caer casi todos en los mismos clichés. En primer lugar, vas a encontrar una historia de amor sí o sí, no importa el libro que sea ni el género que trate, no importa si no pega ni con cola, si no aporta nada o si está metida con calzador. Da igual, porque parece que hay una especie de regla que dice que si no tiene historia de amor, entonces no pertenece a la literatura juvenil.
Para mí este es uno de los grandes problemas de la literatura juvenil. A menudo las historias de amor innecesarias estropean el libro, y ya ni hablemos cuando empiezan a cobrar protagonismo y prácticamente se comen la trama principal. Además, en el 99% de estos libros, el protagonista masculino es un modelo con todas las letras, los chicos normales o feos son casi un mito en esta literatura.
Por otro lado, tenemos a la protagonista femenina entre 17-19 años que la mayoría de las veces tiene la misma personalidadz. Últimamente leo muy pocos libros en los que el protagonista no sea una chica, o tenga una edad fuera de ese rango.  
También se caracterizan por estar escritos (la mayoría de las veces) en primera persona, con una pluma muy sencilla y fácil no vaya a ser que los lectores se dejen los sesos leyendo algo un pelín más complicado. 
En mi opinión, la literatura juvenil podría ser un gran género, pero tiene que renovar muchas cosas. Empiezo a estar cansada de que los libros tengan siempre la misma estructura, de que las historias sean poco o nada originales, de que los personajes sigan los mismos patrones todo el rato y de que caigan siempre en los mismos clichés. 
Pero por supuesto que hay libros juveniles que me han encantado, que se salen del esquema, que sorprenden o que simplemente por haberlos leído antes, no resultan repetitivos. Aquí os dejo algunos de los libros juveniles que más originales me han parecido a mí: 

 Un beso en París, Stephanie Perkins: cuenta una historia de amor entre dos amigos, Anna y St.Clair, que podría parecer totalmente convencional, pero está relatada con tanto realismo y mimo y con personajes tan bien definidos que es imposible no enamorarse con este libro.
Eleanor y Park, Rainbow Rowell: también se aleja de los típicos clichés y cuenta la dulce y triste historia de Eleanor y Park. Refleja de forma magnífica lo que significa el primer amor.
Bajo la misma estrella, John Green: con una historia dura pero llena de humor y unos personajes apasionantes, se lee en un suspiro y toca un tema muy delicado, pero lo lleva maravillosamente bien y está lleno de frases memorables.
La lección de August, R.J Palacio: también toca un tema delicado y original dentro de la literatura juvenil. Es un libro muy emotivo que te enseña un par de cosas acerca de la vida. 

Hija de humo y hueso, Laini Taylor: la trilogía completa es tremendamente original. Está llena de fantasía, de deseos, de quimeras y de ángeles, todo enlazado perfectamente. Y qué decir de Karou, que es una protagonista que no deja nada que desear.

Los juegos del hambre, Suzanne Collins: qué decir de esta trilogía que no sepáis ya. Aunque terminé un poco saturada con tanta película y tanto boom, he de admitir que cuando lo leí por primera vez la historia me pareció muy original.

El castillo ambulante, Diana Wynne Jones: un libro lleno de magia y de humor, con unos personajes que simplemente se te quedan en el corazón y una historia algo alocada, pero que consigue conquistar.

Rubí, Kerstin Gier: también recomiendo la trilogía completa. Merece la pena tanto por los viajes en el tiempo como por la historia de amor, aunque no puedo decir que no caiga en ningún cliché.