Tu amigo Pepito Grillo se esconde en tu cerebro

Por César Álvaro @cialvaro

No se si recuerdas a Pepito Grillo, ese simpático personaje que apareció por nuestra vida cuando Pinocho irrumpió con simpatía en nuestra más tierna infancia.

Te recuerdo que Pepito Grillo era aquel entrañable personaje que se convirtió en la conciencia de Pinocho, el encargado de criticarle cuando hacia mal las cosas y de aconsejarle en momentos complicados. Con asiduidad, Pinocho no le escuchaba y por eso no tenían buen final las aventuras a las que se lanzaba.

Si haces memoria Pinocho es una metáfora maravillosa acerca de la formación de las personas basada en el honor, la verdad y la virtud y donde l a mentira juega un papel estelar.

Si, puedo parecer demasiado brusco, pero creo que es la autentica y triste realidad... empiezo con esta rotundidad, porque hay veces que es necesario hacerlo de esta forma, hay que ir directos al grano, hay que actuar con agilidad y flexibilidad, sin rodeos...

En los últimos días he estado conversando con un grandísimo amigo, con algún que otro problemilla, bueno no nos engañemos, con una encrucijada importante en su vida... creo que en el trasfondo de todo su asunto, como en la mayoría de los grandes dilemas, existe un claro problema de miedo al futuro, y de s ordera emocional.

Manejo el término sordera emocional, pues cuando se mezclan distintas frecuencias de sentimientos interiores en sentido opuesto, se produce un colapso, un corto que provoca que no escuche, no se oiga, lo que no se desea oír. Quizás porque si escuchas estás obligado a actuar, y eso te da pavor. El miedo a meter la pata, te transforma... te empequeñece...

Si uno sabe que si tuviese sobre su hombro un Pepito Grillo con su sombrero de copa y su paraguas, posiblemente todo fuese más fácil.

Este pequeño grillo, le recordaba a Pinocho que debía cumplir lo prometido, que no se durmiese en los laureles cuando creía haber conseguido algo, era el que trataba de aconsejarle para que dejase de ser un simple pedazo de madera... y se convirtiese en un ser humano con todas las de la ley.

¡Qué fácil sería todo si viniésemos de serie con Pepito en el hombro! ¿Verdad?... ¿seguro? Me parece que no has buscado bien, pues todos tenemos escondido en algún rinconcito de nuestro ser, a nuestra propia conciencia, nuestro propio grillo.

No suele estar sentado en el escaparate, sino que su hábitat suele ser la trastienda de tu ser ¡búscalo!

Y ahora no solo lo digo yo, sino que quizás no sea una locura, ni una fantasía sino que quizás todos tengamos un Pepito Grillo insertado en el cerebro pues investigadores de la Universidad de Oxford han dictaminado que este se encuentra en nuestra corteza prefrontal anterior y los seres humanos somos los únicos que lo poseemos.

Te explico: hicieron un experimento con un laberinto virtual donde descubrieron que al repetir el ejercicio de pasar por la misma encrucijada varias veces, y pese a que se sabia ya el camino a recorrer, se activaba esa zona de la corteza cerebral, es decir el cerebro sopesaba las otras opciones.

Este experimento demostró que la corteza prefrontal anterior evalúa las opciones que dejamos atrás. O sea, se encarga de valorar las opciones que descartamos y evaluar si las razones que nos llevaron a hacerlo eran válidas.

Por lo que nuestro cerebro se da cuenta de que no hemos optado por la mejor decisión antes de que lleguen las consecuencias de habernos equivocado ya que continua buscando mejores opciones. Y después nos las hace saber. Nuestro Pepito Grillo aparece por ahí. ¡Para eso está!

Deberás distinguir entre el bien y el mal.
- ¿Bien y el mal? ¿Y cómo sabré?
- Tu conciencia te lo dirá.
- ¿Qué es conciencia?
- ¿Qué es conciencia? Te lo diré. La conciencia es esa débil voz interior que nadie escucha, por eso el mundo anda tan mal.

Frase extraída de Pinocho

¿Qué es lo que ocurre? Pues que nuestra conciencia suele ser incomoda, suele ser demasiado fría, y es entonces cuando nos dedicamos a transformarla, para dulcificarla, para que sea más agradable para nuestro propio oído, más sencilla para nuestra comodidad. Intentamos que se adapte a nuestra zona de confort ¡cómo voy a salir ahí fuera con el día que hace! y de esta forma acabamos por olvidar lo que realmente nos dice nuestro interior.

Solo te pido un cosa, haz caso a tu Pepito Grillo, el te quiere, y mucho, y jamás va a dejar que te despeñes por el acantilado de la inconsciencia. Cuando escuches con atención y consigas seguir sus consejos, te sentirás mucho mejor, más poderoso, pues en el fondo eres tu el que maneja los mandos de tu vida.

La conciencia recorre interminablemente
los archipiélagos del alma,
la conciencia es incomoda
impalpable invisible pero incomoda
usa el reproche y las bofetadas
las penitencias y el sosiego
las recompensas y las paradojas
los gestos luminosos y libertarios,
pero la conciencia más conciencia
es la que nos aprieta el corazón
y vaga por los canales de la sangre.

Mario Benedetti

Recuerda, cuida a tu Pepito Grillo, se lo merece y tu también. Recuerda lo que te dirá:

¡Eso! Si te estás portando bien y te está tentando el mal, dame un silvidito, dame un silvidito y siempre tu conciencia triunfará...

¡Que tengas un buen día! 😙

The following two tabs change content below.