Todos los docentes hemos participado en algún claustro en el que se hablaba de algún alumno como un vago incapaz de esforzarse por nada, pero por otro lado, era voluntario de la DYA o la Cruz Roja acudiendo a accidentes a ayudar a los demás, jugaba en un equipo de fútbol, entrenando y compitiendo con frío o calor, o dedicaba horas y horas en un gimnasio a esculpir su físico, por no hablar de los que incluso eran capaces de arriesgar el físico en una mañana gélida de invierno cabalgando ola tras ola sobre un mar rugiente.
El mercado laboral, saturado de títulos reglados, no reglados, formales e informales, ha ido evolucionando en sus maneras de detectar a candidatos con talento. Estos jóvenes son el futuro y un chollo para cualquier organización puesto que no conciben el trabajo como un duro reto a afrontar de lunes a viernes, ni miran el reloj como un indicador de que la tortura diaria va a finalizar. Están deseando llegar, ponerse con ese proyecto que les motiva, compartir experiencias y quieren poner en práctica lo que aman, quieren demostrar al mundo que se sienten orgullosos de lo que han hecho y están deseando que todo el mundo lo sepa. No ven el momento de competir en el mejor sentido de la palabra, el de probar frente a otros que su obra es capaz de destacar sobre las demás. No se trata de una competividad mal entendida ni medible en dinero. Van por el mundo como esponjas, cualquier conversación, foto o idea tomada al vuelo puede ser la clave que buscaban, la fórmula para desbloquear o impulsar el proyecto. No dudan en viajar si su proyecto lo exige, si es lejos allí irán. Si hay que aprender idiomas, no hay pega. Si hay que conocer y abrirse a gente nueva, encantados. Esa es la fuerza laboral y vital que anda buscando cualquier empresa cuando se habla de gestión del talento y de que lo más importante en las empresa es el equipo. Pero no todas las personas, solo las que aportan un valor añadido a la empresa y que sienten los proyectos como propio.
¿Pero cómo encontrar a estos perfiles entre tantos curriculums similares circulando por departamentos de personal?
Una vez en la empresa, serán los departamentos de personal los más interesados en retener y dar campo de desarrollo a estos “diamantes en bruto” llamados a mantener la empresa a flote y si me apuran, a mejorar esta sociedad que les dejamos.