Algunas veces he coincidido con Olivia en el Club de Lectura y me parece una mujer encantadora. Podéis conocer más sobre la autora y sus obras en redes sociales (@oliviaardey) y en su blog.
Pronto me pondré con su novela Dama de tréboles, de la que he escuchado maravillas.
Una tarde de escaso trabajo buscaba un chick lit corto y rápido. Necesitaba una historia de amor que me despejara un poco de otra novela tediosa que estoy leyendo. Así apareció en mi vida Tú de menta y yo de fresa de Olivia Ardey. Una novela romántica que duró 3 horas en mis manos. De las que enganchan desde el primer momento aunque ya intuyas el final. Esas que hacen soñar y creer que podría suceder, porque son sucesos cotidianos, personas normales. Esta es la historia de Jaime y Belisa, trabajan juntos y coinciden cada mañana en la piscina del gimnasio. Pero eso es lo único que les une. Sin embargo el amor aparece cuando uno menos se lo espera, rompiendo moldes y cambiando la forma de ver la vida. Lo mejor, está ambientada en Valencia, y me encanta poder situarme en las zonas, calles e incluso pueblos de las afueras que menciona.