Tú de menta, yo de fresa, Olivia Ardey.

Publicado el 17 febrero 2014 por Olgasalar
Enamorarse no entra en los planes de Jaime Ferrán. Soltero, independiente y con un hijo de siete años que es todo su mundo, no imagina que Belisa, esa compañera de trabajo, callada y discreta con la que coincide cada mañana en la piscina de un gimnasio, está a punto de irrumpir en su vida para romperle los esquemas. A veces el amor ataca por sorpresa y, por culpa de un encontronazo bajo el agua, Jaime aprenderá que Belisa esconde un bravo carácter de fiera. Él la desafía con su sonrisa seductora y su actitud irónica, sin saber que corre el peligro de rendirse a la pasión y el deseo que descubre en sus ojos azules…
Hace tal solo unos días salió en España los primeros libros de la colección Beach Books y yo tuve el placer de poder leerme Tú de menta, yo de fresa de Olivia Ardey. Una historia corta que enamora desde la primera página. Como nos tiene acostumbrados esta autora, la magia se puede palmar página tras página. Esta novela nos cuenta lo que ocurre entre Jaime y Belisa, dos protagonistas de armas tomar que nos garantiza las sonrisas, las risas y las emociones. 
La pluma de Olivia es magnífica, tanto que se está convirtiendo en una de mis autoras favoritas de romántica. Da igual la extensión que tenga su obra, ya tenga cien páginas o trescientas, consigue engancharnos desde el primer momento. Con Regálame París nos regaló, valga la redundancia, momentos inolvidables con el viks vaporub o los zapatos de tacón, aquí nos encontramos con escenas divertidas, sugerentes y, sobre todo, muy adictivas. 
—Pero yo no soy una dama—advirtió con mucha alma.
Jaime dio un respingo. Ella, lejos de aflojar, incrementó la presión con maldad.
—Tú ganas—alzó las manos en señal de rendición; era preferible no tentar a la suerte.
La chica por fin esbozó una brevísima sonrisa triunfal. Jaime inclinó la cabeza con mucha lentitud sin dejar de observar aquellos ojos increíbles y notó cómo a ella se le aceleraba la respiración. Bajó la vista hasta su pecho agitado, los pezones destacaban como dos reclamos incitantes bajo la fina licra del bañador. Encantado, decidió prolongar un poco el deleite de desconcertarla y se acercó aún más; ella entreabrió los labios, podía sentir la calidez de su aliento.
—Suéltame—exigió Jaime a un centímetro de su boca.
El argumento me parece muy original. Sí, se trata de una historia romántica en la que no faltan los ingredientes básicos, pero que cuenta con una novedad que llama mucho la atención. El protagonista tiene un hijo. Y este pequeño va a ser clave para el desarrollo de toda la trama. Un personaje entrañable que tiene unas frases más que conmovedoras. 
Si me tuviera que quedar con un personaje, más allá del pequeño al que ya he mencionado, no sabría por cual decantarme. Quizás me quedaría con el hermano de Belisa, aunque no salga demasiado, porque nos da mucho juego y realiza el papel de protector. Pero, después de todo, me siento incapaz de decidirme por uno o por otro. Al ser una novela tan corta, todos juegan un papel importante. En mi opinión no falta ni sobra ninguno, por lo que me es muy difícil escoger. 
En definitiva, se trata de una novela corta perfecta para desconectar de todo durante un rato. Y digo un rato porque se lee en un suspiro. Antes de darte cuenta, ya la has terminado y, lo más importante, se te queda una sonrisa en la boca al leer la última palabra.