¿Imagináis estar comprando en Mercadona o en El Corte Inglés (Antonio, en tu caso sería en el Sánchez Romero, ya lo sé) y encontrar que la zona donde esperas ver cientos de latas o de botellas de Coca-Cola te encuentras que están personalizadas con todo tipo de nombres en lugar de encontrar la marca de Coca-cola?
Tiene que chocar, las cosas como son. Pero si además lo complementas con una aplicación en Facebook para poder regarlarle latas virtuales a tus amigos, y detrás pones un premio en metálico que fomente la viralidad de la campaña, la cosa comienza a tomar más cuerpo, ¿verdad?
Enseguida la prensa y los blogs comenzaron a hacer eco de la iniciativa desarrollada por Coca-Cola Australia, y pronto ofrecieron a millones de clientes poder grabar su nombre en una lata personalizada para poder llevársela a casa... y la respuesta del consumidor fue absolutamente brutal.
Pero la cosa no quedó así. Entre todas las latas "virtuales" se permitió votar por una, para ser elegida como la "bandera" de dicha acción.
Algunos resultados de la acción:
- +7% de consumo en "young adults", que supongo que será el segmento de los 30 a los 40
- +5% en ventas totales
- +870% de incremento de tráfico de su página de Facebook
- 12.000.000 de impresiones de prensa
- 76.000 Coca-Colas virtuales personalizadas fueron compartidas.... y sobre todo, como ellos mismos dicen al final del vídeo...
- Un país pintado de rojo (del rojo de Coca-Cola)
(gracias @_MoU_ por compartirlo)