Una gama de emociones –y la habilidad de saber expresarlas –es lo que nos hace humanas, mujeres, y hermosas. Según datos científicos, las emociones negativas pueden afectar tu físico si no las enfrentas de una manera saludable.
Cuando estás contenta
Tu piel se verá más saludable y tu cabello y uñas pueden crecer más rápidamente.
Cuando estás ansiosa
Las emociones negativas activan hormonas y químicos que llevan a un cabello más fino y frágil, al igual que a brotes de eczema. El estrés también nos hace más proclive a los granos/espinillas, y a las arrugas.
Cuando estás triste
Una sesión de llanto no es mala para la salud (dicen por ahí que llorar rejuvenece 10 años). Por el contrario, reprimir las emociones conlleva a más estrés lo cual empeora el efecto en tu apariencia. Lo malo, es pasar por una etapa larga de llanto o depresión pues esto opaca el cabello y hace que la piel estalle.
Además recordemos que ya desde que somos madres somos un constante ejemplo para los pequeños que tenemos en casa, lo cual es otra motivación para aprender a lidiar con nuestras emociones correctamente.