«Huellas»
«Quedaron las huellas
en la arena…
del camino que inicié
para buscarte.
La plenitud del mar
el ocaso perdido…
el horizonte compartido
para hallarte.
«Tu historia comienza en Quito»
Fué la frase que leí hoy en la mañana al llegar al terminal de Quitumbe en la fría capital del Ecuador y fuera de las consideraciones que yo pudiera hacer sobre la casualidad o la causalidad de las circunstancias y las situaciones que nos suceden y vivimos a diario, es difícil no considerar este evento -¿fortuito?-, como algo preparado por el destino y que debo interpretar como una «señal» del futuro que me espera.
Quiero hacerlo; atravesar tres países y llegar a esta nueva ciudad, con mucha incertidumbre es verdad pero con esperanza y confiado en el porvenir, es un signo seguramente de cosas buenas; cada día es un nuevo comienzo, cada etapa de nuestra vida se convierte en un ciclo que se cierra para dar paso a otro. Hoy doy inicio a un interesante capítulo de mi historia en tierras lejanas, «caminante no camino, se hace camino al andar» dijo alguna vez el poeta Antonio Machado y estos versos se convierten para mi en prerrogativa de un sueño por cumplir.
Nerio Salas.