Tú llevas su nombre, Carmela Díaz
Como lectores a veces darle una oportunidad a un autor desconocido para nosotros es todo un reto. Sin embargo a veces no hacerlo nos lleva a perdernos grandes novelas. Indudablemente es materialmente imposible leer todo lo que se publica pero hay historias que se cruzan en nuestro camino y no debemos dejarlas pasar. Esto es, justamente, lo que me ha pasado con la novela que vengo a reseñar hoy. La historia captó mi atención pero la autora para mi era una completa desconocida, y digo para mí porque tiene unas seis novelas publicadas hasta el momento. Decidí lanzarme a por ella y ha sido todo un acierto. La novela comienza con una leyenda Maya sobre la Ciudad del Jaguar. Parece que en la cultura Maya la figura del Jaguar está muy presente, y también lo será a lo largo del libro.Lo primero que se puede destacar nada más comenzar es que será una novela con muchísima documentación detrás por parte de la autora. Tú llevas su nombre nos traslada a Yucatán, viviremos en este estado Mexicano toda la novela pero en diferentes épocas. En la actual conoceremos a Katherine Kelly una joven de buena familia que viaja a Yucatán con el fin de vender una hacienda centenaria que su familia heredó de familiares lejanos. Ahora, un complejo hotelero se ha interesado por ella y Katherine tiene que hacerse cargo del papeleo. Lo que en un principio parece una simple transacción económica cambia cuando Katherine visita la hacienda y comienza a interesarse por sus antepasados y por la historia del lugar. Más aún cuando aparecen los restos de una mujer enterrados en la hacienda, Katherine junto a un arqueólogo reputado comenzarán a investigar la historia del lugar sospechando que pueda tratarse de los restos de Guadalupe Montenegro. Por otro lado tenemos lo que ocurrió cien años atrás en la hacienda llamada Ek Balam. Para ponernos un poco en situación tenemos que conocer que a mediados del siglo XIX, y gracias a una planta familia del agave, Yucatán comienza a ser una gran potencia económica. ¿Por qué? dicha planta llamada henequén posee unas fibras aptas para el trabajo textil lo que hace que la industria cordelera de todo el mundo, sobre todo de Estados Unidos, cree una gran demanda. Conocido como el oro verde de la época el henequén fue el sustento económico de la zona desde 1880 hasta 1920 cuando explotó la Revolución Mexicana. Durante los años más boyantes fueron muchas las haciendas henequeras en la zona pero una es la protagonista de nuestra historia, la de Ek Balam. A la muerte del patriarca y sin herederos varones es una de sus hijas, Guadalupe Montenegro, quien queda al frente de la hacienda. Esto es un escándalo para los dueños del resto de las fincas. Que una mujer se dedique a los negocios es inadmisible pero lo que de verdad les molestaba es que llevara el negocio mucho mejor que ellos. Guadalupe era una mujer fuerte y luchadora que llevaba su propiedad y su negocio con buena mano, pero sobre todo era una persona sensata y sensible que cambió drásticamente las condiciones de sus empleados, lo que deja en no muy buen lugar al resto de los terratenientes. Lo que era normal en la época en este tipo de haciendas era que el patrón infligiera castigos físicos a sus empleados, que les robara parte de sus beneficios para que estos siempre estuvieran endeudados con sus jefes y lo peor el derecho de pernada. Un "derecho" que se otorgaban a si mismo los señores para poder mantener relaciones sexuales con cualquier mujer que viviera en la hacienda, da igual si estaba casada o no, si quería o no. Guadalupe abolió todas estas actividades y las cambió por derechos para los trabajadores. El rastro de Guadalupe se pierde una vez que estalla la Revolución Mexicana, en ese momento los grandes terratenientes abandonan el país temiendo las represalias de los gobernantes, es por ello que se piensa que Guadalupe siguió el mismo camino. Sin embargo los restos que aparecen cien años después hacen sospechar que quizás algo ocurrió y Guadalupe jamás abandonó Ek Balam. Tú llevas su nombre es una novela absobente y apasionante. Atrapa desde el primer capítulo con la leyenda del jaguar y es un no parar hasta que descubres qué ocurrió realmente con Guadalupe. La autora va intercalando la historia antigua con la actual y así podemos conocer los avances de Katherine y sus compañeros para descubrir los acontecimientos ocurridos cien años atrás y viviremos de primera mano lo que tuvo que vivir Guadalupe. Puede parecer que el argumento de la novela desvela lo más importante pero nada más lejos de la realidad. Si Guadalupe es la dueña de los restos que aparecen en su hacienda de Yucatán es casi lo menos relevante de la historia. Lo verdaderamente importante es conocer su vida, sus sueños, sus anhelos y las trampas que les van poniendo en el camino. Guadalupe es una mujer valiente y muy adelantada a su época pero eso le hace ganarse el odio de muchos hombres. En cuanto a Katherine es una mujer que ha pasado por una situación bastante dolorosa que le hace replantearse muchas cosas pero en México consigue reencontrarse consigo misma y mirar al futuro con otros ojos. Todo el tema de la hacienda y la investigación sobre su antepasada le hace abrir la mente hacia nuevos proyectos y un futuro prometedor. Lo único negativo que podría poner es que, en ocasiones, la autora se repite. Me explico, nos detalla especialmente las maravillas de Yucatán y los alrededores de la hacienda pero lo hace una y otra vez lo que llega a cansar. En definitiva Tú llevas su nombre es una novela intensa y apasionante que nos hace ser partícipes de la historia de Yucatán y de dos mujeres valientes en dos tiempos muy distintos. Una novela histórica muy bien documentada que hace que el lector se transporte al lugar que nos relata la autora y sobre todo unos personajes, a destacar Guadalupe, vivaces y luchadores que hacen la delicia de la historia. Una muy agradable sorpresa literaria.