Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión
sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
Abraham Lincoln
- Mónica Soldevila -
Como ya expliqué en mi entrada, Las competencias sociales, los seres humanos necesitamos desarrollar habilidades sociales y cognitivas para poder solucionar nuestros problemas de una forma adecuada. Estas habilidades las adquiere el niño a través del lenguaje, que utilizará como un regulador interno del pensamiento lógico y racional. Cuanto más rico sea el lenguaje de un niño, mayor será su capacidad para lograr los objetivos que se plantee.
Lógicamente, un niño que realiza actividades con sus padres, que habla con ellos, que juega y que además recibe afecto, tendrá el lenguaje más desarrollado que otro que no. Si nos proponemos ser su modelo a imitar e interactuamos con él de un modo adecuado, le estaremos preparando para la vida. A continuación os propongo algunas actividades sencillas que podéis poner en práctica a partir de los cinco años:
PARA TRABAJAR LA ATENCIÓN:
EL JUEGO DEL IMITADOR:
Di al niño que tiene que hacer lo mismo que tú hagas. Aquí puedes dar rienda suelta a tu imaginación. Un ejemplo sería fingir que juegas a baloncesto: botas la pelota, haces pases, lanzas a la canasta, si aciertas te alegras, si fallas te entristeces… O fingir que estás en la cocina: haces una tortilla, bates los huevos, enciendes el fuego… Si el niño es pequeño puedes jugar con él a imitar diferentes oficios o animales.
SEGUIR INSTRUCCIONES:
- Ponte en frente de mí y dime: Si yo soy un espejo, ¿qué brazo tienes que levantar para que yo levante mi brazo derecho?
- A ver si eres capaz de hacer esto: Da un salto mientras das una palmada en el aire, luego cruza los pies y di “patata”.
- Voy a decirte 3 palabras. Repítelas igual y repítelas al revés. Ej: PLÁTANO, VASO, SILLA
- Escucha el nombre y apellidos de un amigo mío. Dime los tuyos y luego repite los de mi amigo. Ej: JUANITO PEREZ COQUITO, PERLA SALCHICHA QUEPINCHA
- Voy a decirte una definición a ver si adivinas el objeto:
- Es una cosa que tiene dos ruedas, es de metal y se mueve con pedales.
- Es una cosa a través de la que podemos mirar, y está en las paredes de las casas.
- Es una cosa redonda que bota y sirve para jugar.
- Es de plástico o de cuero, tiene un asa, a veces lleva ruedas y se utiliza para llevar ropa cuando vamos de viaje.
- Son unas cosas pequeñitas, redondas y están en la ropa de las personas.
Primero tienes que ser tú quien dice las definiciones porque esto para el niño es muy difícil. Puedes pedirle al niño que haga alguna. Dile, ahora te toca a ti. No te extrañes que te diga algo sin sentido que no puedas adivinar. Poco a poco aprenderá a jugar. Dale sugerencias, si no te lo explica bien pregúntale tú, para qué sirve, de qué color es, qué forma tiene, dónde puedes encontrarlo…
PINTAR DIBUJOS:
Una cosa tan sencilla como pintar un dibujo te puede servir para ayudarle a desarrollar esa voz interior que nos ayuda a decidir (esto es el pensamiento). Imprime dos dibujos iguales y pintad uno cada uno. Aprovecha para hablar con él sobre el dibujo:
- ¿Sabes una cosa? Yo tengo una técnica para pintar mejor; primero pinto el borde y luego pinto el centro y así no me salgo. Pero papá utiliza otra técnica que también le va muy bien: él divide el dibujo en partes pequeñas con el color y las va coloreando una a una. Así también consigue no salirse. ¿Qué técnica tienes tú? ¿Qué haces para que te salga muy bien?
No te extrañes si repite alguna de las técnicas que tú le has planteado. Es normal en niños pequeños. Enhorabuena, de eso se trata, has conseguido que preste atención a lo que le dices y, probablemente, cuando tenga que colorear un dibujo lo hará de esta forma, puede que incluso lo cuente a su profesora y a sus compañeros. Poco a poco puedes ayudarle a descubrir otras técnicas en sucesivos dibujos que pintéis juntos. Ej: utilizar muchos colores, empezar por el centro y dejar los bordes para el final, apretar mucho o poco el color…
Si se sale, dile: – Uy, no importa, eso es que tienes que ir más despacio.
Salte tú alguna vez y di: – Vaya, me salí. Tendré que ir con más cuidado, si voy con cuidado me sale mejor.
HACER UN PUZZLE:
Haced un puzzle juntos. Lo que más les cuesta a los niños es empezar. Dile:
- Ya tenemos todas las piezas boca arriba para verlas bien. ¿De cuántas maneras puedo hacer esto? Puedo mirar todas las piezas despacio, separarlas por colores, separar las que van en los bordes o en las esquinas. Si por ejemplo aparecen unos zapatos sabremos que va abajo.
- ¡Anda! Ésta no sé donde va. Podemos buscar otras que sean del mismo color y emparejarlas.
EL JUEGO DE PENSAR SIN HABLAR:
Una manera de desarrollar su voz interior es plantearle pruebas o problemas y darle tiempo para pensar antes de pedirle que te cuente qué haría él. Ej:
PRUEBAS:
- ¿Qué 5 cosas llevarías a una excursión?
- ¿Cuáles son las 5 cosas más importantes de un coche?
- ¿Cuáles son las 5 cosas más importantes de un hospital?
- Dime 5 objetos que quepan en una caja de zapatos.
PROBLEMAS:
¿Qué puedo hacer?
- Quiero ir al teatro y no tengo dinero.
- Tengo que escribir una redacción en inglés y no tengo diccionario.
- Tengo que dibujar un perro y no me sale.
- Quiero comprarme unos cromos y ya me he gastado la paga.
Recuérdale que pedir ayuda también es un buen plan para resolver problemas difíciles.
JUEGOS PARA ENSEÑARLE A VER LOS DETALLES:
- Ejercicios del tipo “encuentra las 9 diferencias”.
ENCUENTRA-DIFERENCIAS1 ENCUENTRA-DIFERENCIAS2
- Ejercicios de rodear los dibujos que sean iguales.
RODEA1 RODEA2 RODEA3 RODEA4 RODEA5 RODEA6
- Ejercicios de discriminación auditiva tanto semántica (significado) como fonética (sonido).
DISCRIMINACIÓN1 DISCRIMINACIÓN2 DISCRIMINACIÓN3
El primer ejercicio consistirá en leerle series de palabras a intervalos de 2 segundos. El niño tiene que dar una palmada cada vez que escuche la palabra clave. (Este ejercicio lo entenderás mejor si imprimes alguna de las fichas de discriminación auditiva que tienes más arriba). Le diremos, por ejemplo:
- Tienes que dar una palmada cuando diga PINO.
La palabra clave debes decírsela tú en cada ejercicio. A medida que el niño mejore en el juego podemos ir añadiendo dificultades (dos palabras clave al mismo tiempo, dar una vuelta al oír una y un salto al oír la otra…)
Los trabajos de investigación realizados hasta el momento indican que los niños más pequeños tienden a confundir palabras fonéticamente semejantes, mientras que los niños mayores tienden a equivocarse con palabras de significado parecido. Si consigues que se dé autoinstrucciones en voz baja, los errores irán disminuyendo al mejorar la atención. Para ayudarle dile tú una. Por ejemplo: – Cada vez que oigas una palabra di PINO en voz baja y si no es di que no con la cabeza. (Esto le ayudará a concentrarse). – Este juego suele resultar muy divertido a los niños.
Después de cada actividad podéis dedicar un tiempo para comentar el ejercicio y reflexionar. ¿Qué tal lo he hecho? ¿Qué parte ha sido la más divertida? ¿Cuántas veces he fallado?
Puedes encontrar más ejercicios para imprimir en los siguientes enlaces:
TRABAJAR LA ATENCIÓN CON TUS HIJOS
PERCEPCIÓN DE DIFERENCIAS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN
JUEGOS Y ACTIVIDADES PARA MEJORAR LA ATENCIÓN Y LA CONCENTRACIÓN