Como todos los años y con motivo del 'Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres y niñas', que se celebra hoy 25 de noviembre, me hago eco de esta lacra de terrorismo machista que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
Esta violencia contra mujeres y niñas presenta muy diversas formas como la violación, el abuso doméstico, la violencia sexual como crimen de guerra, las prácticas tradicionales dañinas como los matrimonios forzados o la mutilación genital femenina, la explotación laboral, la desigualdad salarial entre mujeres y hombres... y un sin fin de formas que en definitiva suponen una flagrante violación de derechos básicos.
La proliferación de este tipo de violencia, tanto en países en desarrollo como en los desarrollados, debería escandalizarnos porque sin ninguna duda es el mayor obstáculo a la plena igualdad de la mujer. El derecho de las mujeres y niñas a vivir sin sufrir violencia está consagrado en el derecho internacional humanitario y las normas internacionales de los derechos humanos. Sin embargo, en muchos países su cumplimiento es deficiente e incluso muchas mujeres se enfrentan a actitudes hostiles por parte de los funcionarios judiciales que tendrían que protegerlas.
No podemos olvidar que en la actualidad hay, según el Observatorio de la Violencia de Género, 603 millones de mujeres y niñas que viven en países donde la violencia doméstica contra ellas no es considerada un delito. Que seis de cada diez mujeres han sufrido violencia en su vida. Y que al año hay 150 millones de niñas víctimas de violencia sexual.
Estos días ha saltado a la prensa un hecho exacrable contra una mujer afgana, de 21 años, que ha sido condenada a 12 años por haber sido violada por el marido de su prima. Los tribunales de Kabul han considerado que ella no fue la víctima sino la culpable de la agresión, de ahí la pena impuesta. Si quiere eludir la carcel y evitar separse de su hija de dos años, fruto de la violación, tendrá que casarse con su violador.
Este tipo de casos son frecuente en Afganistán en donde ocho de cada diez mujeres sufren violación y a menudo son asesinadas por vergüenza de la comunidad en que viven que les hacen responsables de la agresión sufrida.
En España el feminicidio azota de forma brutal. En lo que va de año hay 54 mujeres asesinadas, aunque la cifra no es exacta ya que varía según fuentes.
Ante esta situación de pandemia de terrorismo machista no parece que podamos ser muy optimistas. Mañana en muchas ciudades españolas y bajo el lema 'Tu voz cuenta' varias manifestaciones recorrerán las calles en señal de apoyo a todas esas mujeres y niñas que son objeto de violación continuada y por una transformación social que erradique definitivamente esta lacra intolerable.
En Madrid la cita será a las 19:00 h. en la Plaza de Ópera.