Los que nacimos en el último trago de los ochenta y a lo largo de los noventa somos la generación de internet. Estamos habituados, prácticamente desde niños, a ver pasar el mundo a través de una pantalla. Las modas también pasan a golpe de click y en los últimos años hemos visto desaparecer modelos de negocio que para nosotros eran mucho más que eso. El Messenger nos enseñó que un " zumbido" es un " te echo de menos" y mediante Fotolog decidimos enseñar al mundo que la pubertad no es más que un cuadro mal pintado lleno de espinillas, dientes de hierro y primeros delirios de litrona. Tanto Messenger como Fotolog forman parte de la historia y parece que Tuenti, de la que hablaré hoy, también va a echar el cierre.
Aunque las informaciones son contradictoria en cuento a su futuro, lo que parece indiscutible es que Tuenti ha evolucionado desde la idea original. Descubrimos Tuenti, como red social, en 2006 cuando su público objetivo era la población juvenil en edad universitaria. Había que entrar con invitación, no aceptando menores de 14 años y, aunque quería pescar en las facultades su verdadero caladero estuvo en los institutos. En Facebook estaban los veinteañeros, en Twitter los americanos y Tuenti era una buena alternativa para colgar fotos de las cañas de los viernes por la tarde y divagar existencialmente sobre el fin del mundo que se avecina tras un suspenso.
Tuenti fue creciendo, hoy en día tiene 20 millones de usuarios, pero con el paso del tiempo muchas cuentas se fueron quedando desiertas y la competencia en el mercado de las redes sociales impulsó la innovación de la compañía. En 2010 Telefónica adquirió el 90% de Tuenti por 74 millones de euros y desde 2013 es propietaria del 100% aunque la compañía continúa actuando de manera autónoma. En 2012 Tuenti entró oficialmente en el mercado de los operadores móviles virtuales centrando su estrategia en el bajo coste y orientándose a un público juvenil. Tuenti Móvil y la red social Tuenti se integraron gracias a una aplicación móvil que permite a los usuarios efectuar llamadas sin consumir datos del bono mensual.
Pantalla de inicio de Tuenti: ¿qué notificaciones nos esperan?
Renovarse o morir. Cierre o no cierre la red social parece claro que el modelo de negocio de la compañía ha cambiado. Sebastián Muriel, consejero delegado de Tuenti, ya anunció en 2015 que " a partir de noviembre de 2013 dejamos de invertir en la red social y centramos nuestros recursos en el nuevo modelo de negocio". El cambio dirección parece que no ha sido equivocado. Hoy en día casi el 100% de sus ingresos provienen del móvil y "en apenas cuatro años sus ingresos han crecido más de un 230%". Parece que el futuro de la compañía pasa por la innovación móvil y por la internacionalización. En los últimos cinco años se han establecido en Argentina, México, Perú y Ecuador y tienen previsto seguir borrando líneas en el horizonte.
Independientemente del futuro de Tuenti como red social los usuarios podrán descargar las fotos que subieron cuando aún eran inocentes. Nos veremos más jóvenes y más horteras, es decir, miraremos las fotos con los mismos ojos con los que dentro de 10 años miraremos las que nos sacamos hoy. No nos podemos olvidar de que nada es eterno y de que es probable que un día, más temprano de lo que esperamos, herramientas sin la que hoy no nos imaginamos ( Facebook, Twitter o Youtube) se escribirán con la misma tinta que la palabra nostalgia. Algo nacerá que se encargará e echar paladas de tierra sobre todo eso que creíamos imprescindible.