Creo que no existe nada mejor que despertarse con el canto de las aves y lejos del bullicio citadino, un buen mate para comenzar la jornada mientras recargamos nuestros equipos para la nueva jornada.
A pocos segundos de haber salido a caminar alrededor de la casa mientras se calentaba el agua y sin esforzarme para caminar mucho, tuve la suerte de encontrarme con este Tueré chico que recibía los primeros rayos del sol perchando bastante cerca del suelo.
Los amigos recorriendo la chacra disfrutando del hobby. (Nico, Javi, y Lucho)