tupác amaru

Publicado el 05 agosto 2015 por Libretachatarra

“El País” de España publicó un reportaje al historiador estadounidense Charles Walker quien escribió un libro sobre el líder revolucionario Tupác Amaru. Del interesante reportaje, seleccionamos algunos párrafos para destacar.

…los realistas se dividen. Los duros, representados por el corregidor español Antonio de Areche son los reformistas jóvenes que dicen que Perú es muy burocrático, con mucha corrupción y con los indígenas que siguen hablando quechua en vez de castellano. Quieren mano dura con los rebeldes. Mientras que los moderados, españoles con más tiempo aquí, decían: son el 95% de la población del sur andino y el quechua no se puede extinguir de un día para otro. Pensaban que había que negociar con los rebeldes que controlaban el sur, de Cusco a Potosí, y con los kataristas. Esas dos fuerzas tienen que ver mucho con el resultado final. Los moderados dan una tregua, pero los duros no aceptan y meten presos a los seguidores de Tupac Amaru. Es el momento de más violencia y de debate de qué se hace con los indígenas, con la cultura popular, cómo controlar una zona tan extensa.
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En la segunda fase de la rebelión, los realistas dicen “matamos cientos, quinientos”, pero no hay ningún nombre. Igual pasa con los mulatos limeños realistas, llegan caminando al Cusco, logran capturar a Tupac Amaru, son héroes, no tienen zapatos, algunos mueren y no hay nombres. Es muy difícil hacer una historia social militar porque no hay detalle de quiénes eran los soldados.
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…los hombres de 18 a 50 años tenían que ir cada ocho años con la familia. Túpac Amaru dice en varios escritos brillantes contra la mita que destruye la comunidad local, porque a veces no tienen cómo volver. Él recorría esa ruta —Cusco, Puno, Potosí, Tucumán, Jujuy, Salta— y vio el costo social e individual, porque algunos murieron.
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Las provincias altas están a 4.200 metros sobre el nivel del mar. Los mismos españoles tenían metáforas muy buenas de cómo los rebeldes entraban, atacaban y se iban, mientras que los realistas estaban entrenados en la lucha napoleónica, de tropa, caballería. Los rebeldes aprovechaban las alturas, y los realistas [se preguntaban] ¿cómo es posible que un ser humano viva aquí a más de 4.400 metros? Los realistas sufrieron mucho, sobre todo en Puno.
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España sabía manejar las noticias. Como símbolo, Tupac Amaru asustaba mucho a los españoles, a la Corte en Madrid. ¿Por qué no tiene un papel simbólico en la independencia peruana en 1814 ni es un personaje para los libertadores San Martín y Bolívar? En Cusco el miedo fue por ambos lados. Para unos era “perdimos, estamos molestos”, y los realistas nunca se ufanaban de haber ganado, sabían que su control era muy tenue. Era como un acuerdo.
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Reportaje de JACQUELINE FOWKS a CHARLES WALKER
“La rebelión de Tupác Amaru II cambió España”
(el país, 05.08.15)