Turbulencias

Por Joseluisp

El primer nivel corresponde a un entorno de cero turbulencias. Es un mundo estable, tan sencillo de gestionar que no es difícil prever el futuro, pues éste se puede extrapolar como una simple proyección de los hechos observados en el pasado.

Una menor estabilidad supone una mayor complejidad. Si aún así el entorno es relativamente favorable nos encontramos en el nivel reactivo. Una realidad algo menos predecible que la anterior, pero también relativamente sencillo de gestionar.

El tercer nivel es el nivel anticipador. Corresponde a un entorno tan cambiante y desfavorable que está alterándose continuamente. Aún así es posible anticipar el comportamiento del futuro, aunque con un grado de incertidumbre que aporta un mayor riesgo a la gestión.

Cuando llegamos al nivel explorador el mundo se ha vuelto tan dinámico y complejo que ya no es posible proyectar el futuro a partir del comportamiento del pasado. Una vez llegado a este nivel de turbulencias la experiencia pierde todo su valor. Las soluciones que funcionaron en el pasado dejan de hacerlo y los directivos necesitan cuestionar su forma de pensar. Para mantenerse a flote es preciso desaprender aquellas herramientas que ya no sirven y aprender nuevas soluciones que ayuden a gestionar las sucesivas realidades que se van desplegando.

El quinto nivel de turbulencias es el nivel creativo. Cuando llegamos a él nos enfrentamos a un entorno confuso, un mundo que emite señales ambiguas y que nos exige actuar de forma rápida y flexible conforme van emergiendo las diferentes contingencias. Entre tanta confusión necesitamos mantenernos conectados con lo que es fundamental, fijar nuestro foco de atención en aquellos puntos de nuestra estrategia que son fundamentales para mantener el sistema a salvo.

Cuando navegamos en aguas turbulentas todo vuelve a comenzar desde cero. Es posible que toda nuestra experiencia, nuestras herramientas y nuestras soluciones pierdan todo su valor. Llegado a este punto sólo hay algo que nos puede mantener a flote: nuestra capacidad de adaptación.

NOTAS

La distinción de los cinco niveles de turbulencias según las características del entorno se la debemos al matemático Igor Ansoff. Puede conseguir mas información en este enlace.