El Turia pone la guinda
Era la última jornada pero aún estaba todo por decidir, gracias a su extraordinaria campaña el C.D. Waterpolo Turia dependía sólo de sus fuerzas para lograrlo, para cerrar de una manera magnífica una temporada soberbia. Se buscaba el triunfo, como en las 21 jornadas que habían precedido ésta, pero en juego estaban más que tres puntos, en juego estaba el asegurar el segundo lugar y acceder a la fase de promoción a División de Honor, un premio que sin duda se merecían los de Nazaret, pero que tocaba conseguir en el agua, frente al durísimo A.R. Concepción.
En la pileta comenzaron golpeando primero los madrileños a través de Gerardo García, pero en la siguiente jugada Roger Garrido comenzaba su superlativa exhibición y ponía las tablas. Todo esto antes de completarse un minuto de juego. Luego siguieron las intentonas por ambos bandos, la intensidad con que era disputado cada balón hablaba de que no era este un partido cualquiera, el Concepción se sabía partícipe de un baile de gala y supo estar a la altura de las circunstancias.
Garrido nuevamente, en una gran jugada personal ponía a los locales por delante, y poco después Ignacio Ausina detenía un penalti a Álvaro Hernández y comenzaba a agigantar su figura, fundamental en el resultado final del encuentro. Poco antes de finalizar el cuarto Miguel Ángel Cajigal anotaba para los madrileños y cerraba el parcial con tablas. Daba la impresión de que las fuerzas estaban muy equilibradas y que habría que meter otra marcha más en el segundo cuarto.
Sin embargo el parcial lo abrió el visitante por medio de Cajigal, pero el Turia no estaba para sorpresas y en la jugada siguiente un enorme Garrido volvía a poner las tablas y poco después reincidía en las redes contrarias y ponía al Turia uno por delante. Con el marcador a favor, los locales comenzaron a encontrar espacios, y a utilizarlos de gran manera, Alfons Barros anotó aprovechando una superioridad, y repitió poco después con un veloz contragolpe, para poner a los de Nazaret 6 a 3 por delante. Hernández respondió por la visita y acortó a dos las distancias en el global. Rudá Franco cerró el marcador al finalizar de gran manera una excelente jugada del omnipresente Garrido.
Se llegaba a la mitad del encuentro con un buen resultado, tres goles de diferencia que podían otorgar cierta tranquilidad, pero también estaba la certeza de que si se descuidaba un ápice la concentración e intensidad en el juego demostrada hasta el momento el Concepción podía remontar, porque demostró tener juego para ello.
Nada más comenzar el tercer parcial Franco capitalizaba un penal y ponía 4 goles de distancia, sin embargo Hernández descontaba para la visita, aprovechando una inferioridad local. Poco después Franco sacaba petróleo nuevamente, al colar un trallazo entre un bosque de brazos contrarios y alojarlo en el ángulo de la portería rival. García volvía a disminuir la diferencia, y poco después Ausina aguantó un mano a mano clarísimo que hubiese significado el 9 a 7. Otra más de las innumerables intervenciones que tuvo el portero en un partido extraordinario.
Enric Sanz volvía a poner la diferencia en cuatro, luego de culminar de gran manera una magnífica jugada de combinación de los locales. Poco después Juan Carlos Piñeros estrellaba el segundo penalti visitante en el palo de la portería de Ausina. El final del cuarto fue de locura. Franco, en una gran jugada individual ponía el marcador 11 a 6 a falta de 2.7 segundos de que finalizara el cuarto. Pero Hernández hizo el imposible y con un lanzamiento de mitad de campo que entró en la portería local luego de desviarse en un defensa y con la bocina sonando, cerró el parcial 11 a 7. El público aplaudía la exhibición enfervorizado.
El último cuarto comenzó propicio para el equipo local, que no tardó en ponerse 12 a 7 mediante una gran jugada personal de Sanz, que recibió de espaldas cerca de la portería, aguantó bien la marca, se giró y colocó el balón escorado lejos de las manos del portero visitante. Hernández lograba el descuento poco después, al transformar el tercer penalti a favor con que contaron los visitantes. Sin embargo, Sanz volvió a decir
presente con un gol prácticamente calcado al que había marcado al comenzar el parcial. Poco después Garrido ponía el quinto de su cuenta personal y mataba el encuentro al alejar el Turia a seis goles de los madrileños con pocos minutos por disputarse.
El Concepción demostró su casta y siguió luchando hasta que sonó la bocina final, y encontró su justo premio en forma de dos goles anotados por Marcos La Paz y García, que permitieron maquillar un poco el marcador y dar justicia al enorme esfuerzo realizado por los madrileños, quienes jugaron como si de una final se tratara, a pesar de no jugarse más que el honor.
Cuando todo hubo acabado, los jugadores del Turia se reunieron, formando una piña y entonaron su tradicional grito de guerra, que resonó con ecos de victoria en un pabellón que respondió con una ovación cerrada que celebraba la comunión entre equipo y grada, esa sagrada e indestructible unión que es la fibra esencial de eso tan extraordinario que se llama la familia del waterpolo Turia.
Parciales: 2-2/5-2/4-3/3-3
C.D. Waterpolo Turia: I. Ausina, E. Sanz (3), B. Furió, P. Álvarez, P. Córcoles, R. Garrido (5), R. Franco (4)-Siete Inicial-J. García, R. Plaza, A. Barros (2), Y. Bofill, V. Furió, A. Almagro.
Entrenador: Rubén D. Rodríguez
A.R. Concepción: E. Carranza, G. García (3), J.L. Sánchez, M.A. Cajigal (2), A. Hernández (4), A. Aller, M. La Paz (1)-Siete Inicial-I. Iturzaeta, J.C. Piñero, J. Gonzalez.
Entrenador: Alberto Giménez
Árbitros: Xavi Buch, Jordi Aymerich.