Resulta curioso cómo los discursos políticos pueden acabar siendo devorados por la cruda realidad sin que quienes dijeron esas palabras se den por aludidos. El rodaje de una superproducción como Knight and day (juego de palabras un poco absurdo que en España directamente se ha traducido como Noche y día), en Sevilla y Cádiz sin duda dejó beneficios económicos a la ciudad (o no, porque no se sabe bien cuál ha sido el balance entre los perjuicios provocados y los beneficios conseguidos). En todo caso, siempre resulta atractivo para una ciudad que, a pesar de los inconvenientes que pueda provocar, sus calles sean tomadas durante algunos días por el complejo y deslumbrante negocio del cine. De todas formas, no faltaron críticas contra esta invasión yanqui (por parte de ese sector que sin embargo suele poner siempre a Estados Unidos como ejemplo de todo), seguramente porque siempre viene bien lanzar órdagos contra el que manda.
El problema surge cuando quienes responden a esas críticas son los políticos. A los voceros del Ayuntamiento (entre ellos el alcalde) no se les ocurrió otra cosa que, alimentados por la sonrisa "profident" de Tom Cruise, afirmar que el rodaje de Noche y día en Sevilla iba a suponer una promoción gratuita inmensa para la ciudad, dado el éxito que se esperaba de esta superproducción que, eso sí, no ha cosechado críticas excesivamente negativas. Pero, claro, vender que tu ciudad va a promocionarse en todo el mundo de forma masiva y comprobar al final que esa promoción es bastante más justita de lo que se había anunciado, acaba convirtiéndose en un quiebro difícil de solucionar.
La prensa especializada estadounidense discute estos días sobre por qué una película que tenía, a priori, los ingredientes prefectos para convertirse en un éxito, ha acabado resultando (a la espera de su estreno internacional) uno de los fracasos más estrepitosos del año. No, no resulta exagerado si tenemos en cuenta que hasta el Vicepresidente de Marketing de la Fox ha salido a la palestra pidiendo perdón y asumiendo toda la responsabilidad por el mal camino que lleva la película en taquilla. Tampoco resulta exagerado cuando la prensa ha afirmado que Paramount, la productora de la que sería próxima secuela de Misión: Imposible
ha estado muy atenta a las recaudaciones de Knight and day y que se podrían tomar decisiones drásticas en los próximos días. La razón es que la tercera entrega de la serie recaudó bastante menos que las dos anteriores, y que una producción de perfil parecido no termine de arrancar no es buena señal para arriesgar el dinero.Dados los resultados, y las escasas opciones que tiene la película de alcanzar esos mágicos 100 millones de dólares que separan los éxitos de los fracasos, el argumentario de los políticos sevillanos según el cual la promoción que se iba a hacer de Sevilla iba a resultar espectacular se les ha venido abajo. Ahí se han tenido que tragar sus palabras, y esperemos los resultados de la taquilla internacional, no vaya a ser que también se las metan por el culo.