La primera visita fue a la Selva Negra, en concreto, a Baden-Baden, ciudad balneario internacional. Qué maravilla de ciudad... es ESPECTACULAR. Tan verde, tan cuidada, tan lujosa... Desde luego, es una visita obligada si venís por esta zona.
Ya de entrada, la oficina de turismo está situada en un edificio precioso.
Comenzamos nuestra visita a Baden Baden conociendo su famoso Casino Kurhaus, del que muchos han dicho que, por dentro, es el más bonito de Europa.
Seguimos con un largo paseo por Avenida Lichtentaler. Una auténtica maravilla, llena de casas de antiguos nobles que ahora son, en su mayoría, hoteles o residencias.
En la avenida Lichtentaler se encuentra el Gönneranlage, es un parque de rosas que, un buen día, un ricachón quiso regalarle a su mujer (verídico!!)
Lo cierto es que después de este paseazo necesitabamos sentarnos a comer!! Y nunca mejor... coincidiendo con el Oktoberfest!! Comimos en un restaurante que, intuyo, es guiri! Y fuimos a lo típico: jarras de cerveza y salchichas alemanas!!!
Y nos dirigimos hacia el Castillo Nuevo, a dos pasos de la calle principal. Es imponente!!
Junto al Nuevo Castillo está la zona de los spa. Como os comentaba, Baden Baden es la ciudad balneario internacional. Hay hasta aguas termales en la propia calle. No podréis perderos las ruinas de los baños romanos, y las famosas Termas de Caracalla.
Para despedirnos de Baden Baden, quisimos verlo desde el punto más alto: Merkur, al que se puede subir en un teleférico. A pesar de las nubes, las vistas de la Selva Negra son espectaculares!!
Hasta aquí una muuuuy intensa visita a Baden Baden. Ciudad que, de verdad, os recomiendo al cien por cien!!!! Que tengáis un muy buen día!
Ce.