Cuando estuve viviendo en Francia, fui en repetidas ocasiones a París y siempre volvía con la sensación de haberme impregnado de esos aires parisinos pero nunca lo suficiente. La ciudad ofrecía muchas caras, todas igual de preciosas y siempre me quedaba alguna por descubrir. Y ahí residía su encanto, en que nunca llegaba a conocer del todo París.
Hace unas semanas me hablaron de un proyecto que surge en Madrid cuyo objetivo es desmarcarse del típico ‘tour’ de postal o bus y ofrece una ‘guía turística alternativa’. Se llama Turismo raro. Un paseo por la innovación, la creatividad, la imaginación… que hay en cada una de los rincones castizos de nuestro Madrid.
Según he averiguado en su web, la publicación despliega sobre el mapa de la capital ocho recorridos distintos, cada uno con lo insólito como común denominador y la firma de los integrantes de la iniciativa. Y lo curioso es que ¡te invitan a que no las sigas! Es un ¡hazlo tu mismo! No olvidemos que las ciudades están en constante movimiento y la ciudad que visitas hoy será diferente a la de la semana que viene.