Crecí en Las Vegas. Cuando digo esto a aquellos que no son de Las Vegas, siempre recibo todo tipo de respuestas. Evidentemente Las Vegas tiene una imagen. La gente suele tener ideas mezcladas sobre lo que creen que mi ciudad es.
Ellos creen, “Podría ganar tanto dinero allí. Resolvería mis problemas. Podría ir a allá, disfrutar y hasta regresar con dinero y una vida cambiada. Me ayudaría a olvidar mis problemas, aunque sea por un fin de semana.” Esto es lo que los turistas suelen pensar. Ellos quieren dinero y felicidad, pero lo quieren rápido y fácil. Nadie que es de Las Vegas piensa así, o por lo menos casi nadie. Los ciudadanos de Las Vegas, los locales, los que nacieron y crecieron allí, entienden que deben trabajar tan duro como los demás para obtener lo que tienen. Las Vegas es donde ellos viven, pero no es una ciudad mágica. Ellos no viven como turistas, viven como locales.
En la vida, podemos querer cosas de la manera fácil, dejar a Dios fuera de la ecuación, nunca obtener esas cosas y quedarnos con poco o con nada. O, podemos trabajar duro, con integridad, sin rendirnos y tener algo como fruto del trabajo y disfrutarlo.
El versículo mencionado habla sobre la persona que ha tenido a Dios como prioridad. Por lo tanto el trabajo de sus manos refleja las cualidades y bendición de Dios.
Sin duda alguna hay cosas en tu vida que requieren de un gran esfuerzo. Hay cosas que son difíciles. Tienes metas y sueños (o los tenias), que requieren mucho de ti. Algunas relaciones necesitan mas inversión que otras. Si hoy te das por vencido en esas cosas y buscas la ruta fácil, terminaras como un turista, tratando de tener suerte en la vida, pero regresando a casa sin nada. Pero si intentas trabajarlo, sin importa que, sabiendo que cuando Dios es tu prioridad, tendrás éxito, serás mas bien como un ciudadano, un local, una persona que trabaja duro y tiene un fruto que mostrar. Una persona con familia, amigos, salud y felicidad.
No me malinterpretes; Amo Las Vegas. Es mi hogar, mas que cualquier otra ciudad en el mundo. Pero sin importar en donde estés en la vida, la manera fácil, usualmente, no es la mejor.
En qué necesitas trabajar duro hoy? No te rindas ante la idea de la “manera fácil”, porque no existe. Hoy, trabaja duro por tus sueños y metas, para que puedas “comer el fruto de tus manos” y disfrutar su sabor.
Robert Vander Meer
La Arboleda