Turno para el CNI y García Margallo

Publicado el 24 septiembre 2013 por Kiriki

De norte a sur y de este a oeste Syria es un caos absoluto. Ya no solo por la Guerra Civil entre el ejército nacional y la insurgencia y el asunto de la autoría de los ataques con armas químicas sino porque entre los mismos rebeldes se ha desatado una guerra por el control de territorios; incluso entre al-Nusra y el Estado Islámico de Iraq y Levante, dos facciones bajo control de al-Qaida.
Al estado de alteración de los jihadistas -terroristas- que combaten patrocinados en ese país ayuda que, aunque de un modo u otro ya ha empezado el ataque de la coalición sobre Syria, aún no ha caído ningún Tomahawk en suelo desde ningún submarino o destructor y saben que sin ayuda externa no tienen posibilidad alguna de victoria por mucho que desde Qatar y Saudi Arabia les siga llegando dinero y armas y por mucho que por Turquía e Iraq sigan entrando jihadistas a cientos.

Marc Marginedas, periodista de El Periódico.

Pero desde Turquía no solo entran terroristas en Syria, también lo hace la prensa internacional ayudada por el Ejército Libre Sirio y hoy se ha sabido que un reportero de español, Marc Marginedas, lleva desaparecido desde el pasado día 4 cuando su coche fue detenido por jihadistas al oeste de Syria. Es de suponer que el Ministerio de Asuntos Exteriores conozca el hecho desde el momento de la desaparición del periodista pero extraña que el medio para el que trabajaba haya tardado 20 días en hacer público que no puede contactar con él; durante este tiempo habrán tratado de localizarle por todos los medios y se supone que el Centro Nacional de Inteligencia tendrá sus vías para conseguir información sobre el terreno -si filtra noticias porque saben que desde España han salido al menos un centenar de jihadistas para Syria es de suponer que sepa cuál es la situación de la, imagino, muy reducida colonia de expatriados en el país, más aún cuando se trata de periodistas desplazados a cubrir el conflicto-, como también es de suponer que, como servicio de inteligencia, haya sabido elegir bien a los agentes más competentes encargados de repartir las orejas, que para eso cobran lo que la mayoría soñamos.
El apoyo explícito de España a la insurgencia siria no lo dio Mariano Rajoy en San Petersburgo días atrás una vez finalizada la cumbre del G-20 sino hace meses con la recepeción en Madrid de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores a una delegación del Ejército Libre Sirio. Ahora la excepcionalidad de la desaparición del periodista español trasciende de secretarías y apunta directamente al Ministro García Margallo, consumado especialista en crear conflictos como se está comprobando con Gibraltar y el Reino Unido o como el que ya tuvo con Marruecos a cuenta de una declaración en Argel respecto a la situación del Sahara Occidental.
Viendo cómo han actuado estos jihadistas con otros rehenes la situación de el reportero de El Periódico y la de sus familiares, amigos y compañeros se imagina angustiosa; como lo debe ser la de los otros 13 informadores secuestrados o desparecidos según recuerda Reporteros Sin Fronteras.
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