"A serving of the Hungarian dessert túrógombóc, which is a moist boiled dumpling made with semolina flour and túró (curd cheese), rolled in breadcrumbs, and served with sweetened sour cream and sugar."
La descripción y la introducción perfecta de este plato. No se necesitan ni más ni menos palabras . los túrógombóc, son una masa de queso feta, y sémola de trigo, que se hierven en agua y se rebozan en pan rallado tostado. Se sirven con nata fermentada y azúcar blanco.
Plato típico de la gastronomía Húngara, se suele consumir como segundo plato, o cena. Pero me acuerdo que muchas veces en casa de mis padres era plato único.
Conozco la variedad de este plato en que los túrógombóc se rebozan en sémola de trigo tostado y cocido. A mi me gusta más esta última.
Estas albóndigas dulces, están hechas( en mi caso) con queso dulce, porque apetecía así.
La variante dulce de este plato, se prepara con requeson y me se sirve con azúcar blanco y mermelada. También se puede servir con azúcar y canela, miel, o crema agria.
Ingredientes :
400 gr de requeson
2 cucharas de harina común
6 cucharas de sémola de trigo
Un huevo
Pizca de sal
Para el rebozado :
100 gr de pan rallado ceujiente
3-4 cucharas de aceite de girasol
Para servir :
Azúcar blanco a gusto
Mermelada de fresa a gusto
Modo de preparación :
Desmenuzamos el queso con la ayuda de un tenedor.
Añadimos los demás ingredientes y mezclamos. Conseguiremos una masa homogénea. Guardamos en la nevera la masa durante media hora.
Calentamos en una sarten el aceite y tostamos el pan rallado, mezclando continuamente, porque se quema muy fácilmente.
Ponemos una olla grande con 4-5 litros de agua. Cuando empieza a levantarse burbujas, bajamos el fuego, y empezamos a formar unas bolitas de nuestra masa, del tamaño de unas albóndigas de toda la vida. Metemos en la olla, sin que se toquen entre sí, y esperamos que las bolitas se levanten del fondo de la olla. Cuando estén flotando los sacamos con la ayuda de una espumadera y las dejamos dentro de la sartén para rebozar los en el pan rallado tostado.
Servimos los túrógombóc calientes con azúcar blanco y mermelada casera de fresa.
Si quieres, espolvorear con canela o servirlos fríos, también están muy ricos.
¡Enjoy it!
Con amor
Eni.