Hoy os traigo una receta navideña y más de la zona no puede ser. El turrón a la piedra se distingue del turrón de Jijona (el blando) en la elaboración y en los ingredientes, el blando lleva miel y la almendra cruda, mientras en este tendremos que tostar la almendra o bien comprarla tostada (por supuesto sin sal y tendremos que pelarla). Una buena almendra que podemos utilizar es la Marcona, que sirve de base para las denominaciones de origen Jijona y Alicante, tiene poco porcentaje de amargor y es muy dulce. Las almendras son muy valiosas por su aporte de energía, vitaminas (destaca la vitamina B2 o riboflavina), calcio, fósforo y potasio.
Es una receta que al menos a mí me daba un poco de respeto hacerla cuando desconoces sus ingredientes y su elaboración. Piensas en un proceso largo y laborioso, cuando realmente en un rato lo tienes hecho y con resultado que te va a servir incluso como regalo para tus amistades o presentar como postre en la cena de Nochebuena (que es lo que voy a hacer yo, jejeje).
Esta receta la he hecho con Thermomix, pero si no la tenéis, podéis hacerla perfectamente con una batidora de mano o un picador eléctrico.
INGREDIENTES:
-300 grs. almendra Marcona cruda y pelada. -250 grs. de azúcar blanquilla o glass. -1 cucharada de canela para la mezcla y un poco para espolvorear. -La ralladura de un limón (evitando llegar a lo blanco).
ELABORACIÓN:
Comenzamos tostando las almendras extendidas en la bandeja del horno a 150ºC durante 15 o 20 minutos, según horno. Ojo no se tuesten demasiado, que amargarán. Deben coger un color como el de la foto, si hay alguna muy oscura es mejor quitarla.
Mientras se enfrían las almendras, ponemos el azúcar, la ralladura de limón y la cucharada de canela en el vaso y programamos 30 segundos velocidad progresiva de 5 hasta el 10. Si no lo hacemos con la TH, molemos bien los ingredientes con la batidora o la picadora.
Añadimos las almendras al vaso y procedemos de igual manera, 30 segundos velocidad progresiva de 5 a 10, y sin la máquina de igual forma que el primer paso.
Ahora bajamos con la espátula todo el mix y molemos sin tiempo a velocidad 6 hasta que veamos que la almendra empieza a soltar su aceite. Cuidado en no pasarnos, pararemos en cuanto empecemos a ver el aceite. Debe quedar una mezcla como si fuera serrín, no preocuparos que en cuanto lo veáis, sabréis que está hecho. Para que tengáis una idea, a mí tan sólo me tardó 10 segundos en aparecer el aceite. Va en función del tostado, la almendra, temperatura, etc.
Tan sólo nos queda forrar una caja de madera o recipiente rectangular con papel de horno. En la base pondremos una hoja de papel absorbente y encima dos tiras cruzadas de papel de horno suficientemente largas para que podamos tapar la parte superior con el mismo papel. Y la espolvoreamos con canela.
Volvamos la mezcla en el recipiente y lo apretamos bien con una cuchara hasta que coja la forma. Espolvoreamos canela por encima, lo cubrimos con otra hoja de papel absorbente y le ponemos peso encima (p.e. un cartón de leche). Si es necesario, cambiamos el papel de cocina al día siguiente.
Ya lo tenemos, y aunque directamente se podría consumir, es mejor dejarlo reposar un par de días para que la almendra vaya soltando su aceite.
Quitamos las hojas de papel absorbente, tapamos la pastilla con el papel de horno y a la mesa. Espero que os haya gustado esta receta.