Turrón praliné de avellana

Por Ainhoa Máximo Solís
Buenos días! Uno de los dulces emblemáticos que no puede faltar en la mesa en nuestras fiestas es el Turrón. Hoy en día existe una variedad enorme de turrones, des de los más clásicos hasta los más innovadores, para todos los gustos y para todos los públicos. Para los apasionados de los frutos secos hoy os presento un Turrón de Praliné de Avellana totalmente casero y muy fácil de preparar. El resultado... Delicado, sedoso, crujiente y caramelizado.

Una de las claves para que esta receta sea un éxito es que los ingredientes utilizados sean de muy buena calidad, principalmente la avellana, que es la protagonista estrella de este turrón de praliné. Por eso debemos tratar con mucho mimo este producto y prearar el praliné casero con toda nuestra atención y dedicación. Además, os aseguro que vale la pena invertir un poquito más de dinero en la calidad del producto y después conseguir un resultado maravillosamente rico.
Su elaboración es muy sencilla y lo único que necesitamos es algo de tiempo para que el turrón pueda reposar, todos los sabores salgan a flote y solidifique hasta tener una textura perfecta, ni demasiado dura ni demasiado blanda, es decir, muy cremosa.

Antes de empezar con la receta, comparto con vosotros otros turrones que elaboré el año pasado y que, seguro, pueden ser también de vuestro agrado: Turrón cremoso de chocolate con trufas, una delicia con corazón de chocolate e interior de trufas con baileys, innovador y perfecto para chocoadictos; y Turrón de Guirlache, un clásico de almendras caramelizadas que te hará caer rendido a sus encantos!

TURRÓN DE PRALINÉ DE AVELLANA

*Cantidad: 1 tableta. 
INGREDIENTES para el turrón:
  • 200g praliné de avellana (125g avellanas enteras crudas, 100g azúcar, 25ml agua)
  • 130g chocolate con leche
  • 15g mantequilla
  • Una pizca de sal
  • 25-30g avellanas enteras crudas
PREPARACIÓN del turrón:
  • Tostamos las avellanas enteras (los 230g) en el horno a 200º unos 5-8 minutos, hasta que veamos que empiezan a coger un color marrón tostado. Sacamos del horno y dejamos a temperatura ambiente.

Preparamos el praliné casero
  • En un cazo colocamos el agua y el azúcar. Ponemos a fuego bajo-medio hasta que la mezcla llegue a ebullición y alcance los 116-118º. Para este paso os recomiendo tener un termometro de azúcar, aunque en el caso de que no tengáis sabréis si la preparación está lista si se forma el "punto bola" (al coger un poco de mezcla con la yema de los dedos, está se solidifica y podemos hacer una pequeña bola).
  • Cuando esté listo, retiramos del fuego e inmediatamente incorporamos las avellanas enteras ya tostadas (sólo 200g). Mezclamos con una espátula o pala de madera, asegurandonos de que las avellanas quedan impregnadas. Veréis que pasado un minuto más o menos, la mezcla de agua y azúcar empieza a endurecer y las avellanas quedan cubiertas por un crujiente azucarado blanco.
  • Volvemos a colocar la mezcla al fuego, esta vez bajo y removiendo constantemente. Debemos conseguir que caramelize y obtenga un tono marrón claro. Solo bastan unos minutos y, sobretodo, es importante ir mezclando para que no se queme el azúcar y las avellanas que quedan en el bajo fondo del cazo y las de arriba no adquieran el caramelizado necesario. Estará listo cuando veáis que el crujiente azucarado se ha convertido todo en caramelo y las avellanas estan totalmente impregnadas de él. Cuidado no os paséis de tiempo o el caramelo puede quemarse y tendréis que volver a empezar!
  • Retiramos del fuego y vertemos la mezcla en un papel de horno. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
  • Cuando ya no esté caliente, lo colocamos dentro de una picadora. Trituramos por compelto. Primero obtendremos una especie de polvo. Hay que seguir triturando hasta que las avellanas y el caramelo suelten su jugo y se forme una pasta untuosa, aceitosa, sin grumos y muy suave. Ésto es el praliné de avellanas.

*El praliné de avellanas, según el tipo de trituradora que uséis, puede contener algun que otro grumito, imperceptible casi para la vista pero que luego en el paladar se nota. No pasa nada ya que el sabor del praliné casero es insuperable y el turrón sigue siendo igual de delicioso!  Aunque si conocéis algún praliné de avellana de buena calidad también podéis usarlo y os ahorraréis todos estos pasos de elaboración.
Ahora ya podemos elaborar nuestro turrón de praliné de avellanas.
  • Lo primero que debemos hacer es forrar el molde para turrón con papel film (tanto la base como los 4 laterales).
  • Dentro del molde de turrón aún vacio, colocamos algunas avellanas tostadas (los 30g restantes), partidas por la mitad. Reservamos más o menos la mitad para ponerlas en la superfície una vez elaborado el turrón.
  • Deshacemos el chocolate con leche al baño María, con cuidado de que no le entre agua y se estropee. Cuando esté totalmente disuelto lo retiramos del fuego e inmediatamente incorporamos el praliné de avellanas casero. Removemos con una pala de madera o una espátula.
  • Acto seguido añadimos también la mantequilla y la sal. Removemos hasta que se disuelva y todos los ingredientes queden perfectamente integrados entre sí.
  • Con mucho cuidado vertemos la preparación dentro del molde de turrón. Yo lo he hecho con una cuchara sopera, poco a poco, asegurandome de que no se movian las avellanas colocadas en la base.
  • Alisamos la superfície y colocamos la otra mitad de avellanas tostadas. Presionamos ligeramente con el dedo para que se hundan un poco y quede bien liso el turrón.
  • Dejamos a temperatura ambiente, preferiblemente a 16º, durante unas 48horas. Si pasado este tiempo el turrón no ha endurecido lo suficiente como para desmoldarlo sin que se rompa, podéis ponerlo en la nevera hasta que esté perfecto.
  • Desmoldamos con cuidado y listo!


Por cierto, y antes de acabar... las manos que véis en las fotos, por supuesto que no son mías! Son de mi compañero, pareja y pinche repostero... que tanto está siempre ahí para ayudarme con las recetas como me soporta cuando necesito sus manos en mis fotos!
Ahora sí, a un único día de empezar las celebraciones, las cenas y comidas en familia, las charlas, los regalos y sobretodo la magia y la ilusión, os deseo unas felices fiestas
Espero que os animéis a preparar alguna de mis recetas Navideñas en estos días... y acabar así la comida de la manera más dulce posible. 
Besoooootes y hasta pronto <3