Pinturas satanistas en edificios de Bruselas, en Porte de Flandres y Rue des Brigitines..
Según Red Adler:
Altos directivos de TV3, con el independentista radical Vicent Sanchís a la cabeza, intentan destruir documentación sobre la trama pedófilo-satánica que rodea al Club Infantil Club Super 3 impulsado por la Generalitat a través de la televisión autonómica. Ante la inminente intervención de TV3, de momento no decretada por el gobierno español, pero prevista en una próxima ampliación de los efectos del artículo 155 de la Constitución, Vicent Sanchís, el esbirro de confianza de Puigdemont para dirigir el ente televisivo adoctrinador, ha ordenado la destrucción de toda la documentación que demostraría la existencia de un plan de lavado de cerebro a los niños catalanes, a través de mensajes subliminales en el Club Super 3. Dichos mensajes, incluídos en canciones, vídeos y dibujos animados producidos por la cadena en productoras locales catalanas, no se limitarían solo a infundir en los niños sentimientos independentistas y anti-españoles. El plan pretendería especialmente, habituar a los niños a la práctica de abusos sexuales por parte de adultos, para que interpretaran dichos abusos como ‘algo normal’, especialmente a través del programa “La Familia de Super 3”. Los personajes habrían sido diseñados para ocultar estos mensajes subliminales. Así, el aparentemente inocente personaje llamado Fluski, un actor fracasado que vive instalado en un sofá en la casa de los niños, sería utilizado como muestra de sometimiento sexual de los niños a cualquier extraño que sea invitado al domicilio para cometer abusos. El componente satánico subliminal, se mostraría a través de otros personajes también de apariencia inocente, como BiriBiri, un diablo de aspecto extraño que aparece siempre en luna llena, lo que buscaría la introducción de los niños catalanes en la Cábala judeo-satanista y la obediencia a presuntas entidades demoníacas invocadas en rituales lunares. Recientemente, se supo que una guionista de la serie, Alba G.F. fue despedida de la cadena tras mostrar su oposición a que los guiones sean reescritos y reinterpretados. La guionista llegó a contactar con periodistas de La Vanguardia (en lo que fue un fatal error por su parte) para denunciar cómo la cadena interviene en la escritura de guiones, obligando, sin razón aparente, que aparezcan determinados personajes e introduzcan frases, conceptos o gestos que los guionistas deben incluir obligatoriamente en sus escritos. Alba G.F. nunca llegó a realizar la entrevista detallada con los periodistas de la Vanguardia, pues falleció en un extraño accidente de motocicleta en la Ronda de Dalt, uno de los cinturones de circunvalación de la ciudad condal. Ahora se espera que con la intervención del gobierno español y el posible acceso a archivos, así como la promesa de una protección para los denunciantes, se pueda destapar la monstruosa red de pedofília y satanismo de TV3 y su infame Club Super 3. Una de las principales impulsoras de esta trama satánico-pedófila, sería Marcela Topor, la esposa del expresidente de la Generalitat, Carlos Puigdemont y considerada por muchos como la “maga negra de Cataluña”, por sus conocidos vínculos con el satanismo y la magia negra. Marcela Topor habría concebido los mensajes subliminales del Club Super 3, como un primer paso hacia el cumplimiento de su principal objetivo: la enseñanza del cabalismo satánico y otras prácticas paganas en las escuelas catalanas de la hipotética República Catalana, todo ello justificado bajo una presunta libertad de culto de la República y una aureola de falsa laicidad de dicha República, que ocultaría en realidad la promoción del satanismo y la Cábala.