A pesar de ser un canal televisivo que nació en medio de un caos mediático creado por RCTV en 2007, ha remontado muchas adversidades y cada día mejora más su programación y afina los nuevos valores sociales y humanos, que esta generación de niños en formación deben de adquirir, para permitir la refundación de la moral Venezolana que nos garantice la transición hacia un tejido social que represente la grandeza de la patria de Bolívar.
Toda la violencia, corrupción y la intolerancia que muchos de nosotros tenemos, es muestra de que debemos de virar hacia otro rumbo. Ese nuevo camino debe ser forjado por nosotros mismos y no debe ser copiado de otros países, que aparentemente están más desarrollados que nosotros.
Tves, discretamente trata de impulsar este cambio social a través de sus novelas, historias, documentales, series animadas, películas de producción nacional, que en su programación están presentes. Toda esa producción esta hecha con un sello indudablemente Venezolano, resaltando nuestra cultura que es muy rica y variada, y dándole oportunidad a productores Venezolanos de transmitir parte de nuestra cultura que se encuentra un poco abandonada, pero que sobrevive a pesar de los embates del tiempo y el olvido de nosotros.
No se trata de que sea o no una televisora del gobierno, ni tampoco de una posición política, se trata de tener más conciencia de lo que tenemos y de lo que nos falta por obtener. Se trata de dejar atrás una cultura de despilfarro, individualismos, rebeldía y consumismo que tenemos incrustado en cada una de nuestras células, que RCTV y otros canales en la actualidad defienden, para darle paso a una nueva forma de ver a nuestra Venezuela, un país hermoso y muy privilegiado, que esta maltratado por la indiferencia de sus propios hijos, que hipnotizados “Aman lo internacional pero aborrecen lo nacional”.
Es hora de cambiar, es momento de actuar y como padres de familia, abuelos, tíos, compadres, padrinos y amigos orientemos a los más pequeños de la casa en búsqueda de valores Venezolanos, para definitivamente dejar de quejarnos de los vaivenes políticos y contribuir para tener un país menos violento, más tolerante y sobre todo más leal a nuestro gentilicio Venezolano.