Twitter, ¿corrala o rascacielos?

Publicado el 17 marzo 2011 por Bocanegra @raul_bocanegra

Me encanta Twitter. Tengo que ser sincero y admitir que mi idilio con el pajarico azul llegó tarde pero tampoco puedo dejar de reconocer que es intenso y voraz, de hecho consume una gran parte de mi tiempo. Me ha seducido de píes a cabeza. Obviamente no soy  el único que se encuentra en esta situación emocional ya que cientos de miles de cuentas se abren cada día para sumergirse en este universo de 140 caracteres.

Bueno, pues a raíz de su quinto cumpleaños y de algún que otro post que se ha podido leer a lo largo de esta semana en diferentes medios de comunicación y a cargo de algún que otro bloguero se han creado pequeñas polémicas que me tienen fascinado. Por ejemplo, @PabloHerreros, en su blog ‘Comunicación se llama el juego’ planteaba que echaba de menos ese Twitter que era un patio de vecinos y en el que todos se conocían. Hacía la siguiente analogía: “No sé explicarlo, pero me duele ver crecer mi pueblo y sentir que deja de ser ese lugar pequeño en el que pasé la infancia”. Aunque terminaba diciendo: “Echo de menos esa familiaridad, pero reconozco que crecer y recibir nuevos vecinos tiene también muchas cosas buenas. ¿No crees?.

No fue el único que miro hacía atrás. También lo hizo Delia Rodríguez, autora del blog ‘Trending Topics‘ de ‘El País‘ y que analizó en su reportaje ‘Twitterrevolución‘ como ha cambiado la situación de la red social en estos últimos años. “Twitter es cruel y muestra quizá mejor que ninguna otra red social las relaciones desnudas visibles como alambres”. Esta afirmación hace referencia al polémico tema de los gurús en Twitter: “Lady Gaga es seguida por ocho millones y medio de personas, mientras a miles de anónimos no les hace caso nadie. Son habituales las celebridades de la red desconocidas en la calle, los periodistas con más eco que sus propios medios o los subordinados más populares que sus jefes”.

Y al hilo de los gurús en Twitter encontré, por casualidad, hace un par de días un interesante post de @Susovelo titulado ‘Hola, soy “Gurú” y sigo a 100 en Twitter. Este ‘tuitero’ comenta que él se había iniciado en el mundo 2.0 bajo una serie de conceptos como la transparencia, coherencia, bidireccionalidad, humildad,  generosidad, etc… y que no veía que fueran aplicados por los grandes gurús de la red social en España: “Cuántas veces os ha pasado que les haces una consulta y no te responden porque no tienes los followers suficientes para ser digno de su respuesta ¿Cómo de 6000 seguidores sólo te pueden aportar contenido únicamente 100? Sinceramente no lo entiendo”.

Este post generó una enorme polémica en los comentarios, incluso con la intervención de @EDans, que con un tono bastante agresivo recriminó a Suso su falta de argumentación en el post: “A ver si antes de opinar sobre lo que no se sabe se intenta uno documentar un poco y pensar desde el punto de vista de los que estamos en esa situación. Fundamentalmente por no opinar sobre apariencias falsas y mal interpretadas. Digo yo”.

Personalmente comparto la visión de Suso respecto a los ‘gurús’ en Twiiter. Todos partimos de los conceptos mencionados anteriormente pero luego hay muchos que a partir de los 1.000 followers no se lo aplican. Una vez leí, en tono irónico, un ‘tuit’ que decía : ‘Si tienes menos de 2.000 followers no me acuesto contigo’. Y hay mucho que con menos de 500 ni te dirigen la palabra.

También puedo comprender, en parte, a Enrique Dans que con más de 128.000 followers no pueda atenderlos a todos diariamente, pero debería reconocer que por la red hay algun@ que otr@ que con bastante menos van de div@s (para que nombrar si ya los tenemos en mente) y en la vida se van a dignar a responderte nada.

Posiblemente será eso a lo que se refiere Pablo Herreros. Antes, en Twitter, todo el mundo se daba la buena mañana. Era como un patio de vecinos, una corrala de las antiguas, como las de Lavapíes o Triana. Todos se conocían desde el primer día. Luego, con el paso del tiempo, empezaron a venir nuevos vecinos, inquilinos alquilados que terminaron quedándose la vivienda en propiedad y a los que costaba más trabajo saludar… a ellos les costó más trabajo hacerse un hueco, pero no por eso es menos merecido… Ah, y qué conste, hubo muchos que los recibieron con los brazos abiertos…

Para mi si durante este tiempo en Twitter me ha quedado algo claro es que hay detrás de cada bio hay gente genial, no son números ni followers, son personas, y lo mismo será porque soy nuevo en esto, pero estoy encantado con que siga creciendo.