Hoy lo sentí en mis entrañas, por debajo de mi falda, en mi cerebro, en mi cavidad toráxica donde reside mi corazón.
Se me entumecieron las manos, me temblaron las rodillas y me dio un atake de ceguera temporal.
El poco juicio ke me keda está drenándose por mis orejas y filtrándose por los pisos, estoy despilfarrando mis fortunas y celebrando por las noches acompañada de una botella de likor.
Yo creo ke ya llegó, ke los días y las horas son un mero tecnicismo, una excusa para celebrar.
Kiero ser sometida a sus calores, a bailar bajo sus lluvias y a delirar con su luz.
Bienvenida Primavera