[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Los U2 quedaron literalmente en un limbo muy peligroso una vez finiquitaron su período Achtung Baby-Zooropa-ZooTV. 1995 les sorprendió lanzando un disco totalmente experimental, bajo el seudónimo Passengers. Aquel Original Soundtracks 1 -junto a Brian Eno- encendió las alarmas de las masas que esperaban un Achtung Baby 2. Su gozo en un pozo. Cuando se anunció que entraban a grabar un nuevo trabajo 'de U2' las máquinas registradoras empezaron a ser engrasadas. Lo cierto es que las sesiones del futuro Pop no presagiaban días de vino y rosas.
Grabado entre Dublín y Miami, el noveno álbum de los irlandeses se convirtió rápidamente en un paquidermo encaramado en sus espaldas, ya fuera por una alarmante falta de concepto como por las variadas distracciones/para/rocktars en las que se perdían los músicos. Mientras Mullen mantenía su habitual mutismo/inmovilismo, Bono se dejaba llevar por las nuevas tendencias musicales (el triphop, la electrónica en general), The Edge rotaba en un punto intermedio y Clayton lidiaba con sus propios demonios y excesos.
Es posible que el leit motiv real de Pop estuviera en los beats de Discotheque, pero si una canción representa la conciencia de ese tiempo (o por lo menos una astilla de ésta) esa sería Wake Up Dead Man, que tendría el papel de cierre de aquel disco mil veces demonizado. Sobre este corte los propios U2 hablaban en su autobiografía en los siguientes términos:Adam Clayton: Wake Up Dead Man era un trabajo que The Edge guardaba de las sesiones de Zooropa. Era una gran canción de rock gótico y no parecía encajar demasiado bien con el resto del álbum. Hacia el final de las sesiones la recuperamos, la desmontamos e hicimos una versión muy dispersa y eléctrica. Es muy contundente.The Edge: Así era como realmente me sentía yo en ésa época. Fue unos de los momentos más bajos de mi fe. La frase 'despierta, hombre muerto' la saqué de una canción de una cadena de presidiarios. Yo me presenté con la primera estrofa y el estribillo. Bono escribió el resto… Un álbum que empieza con una promesa tan brillante como Discotheque debe finalizar con la oscuridad del soul que representa Wake Up Dead Man.Las codas (o los outros) están denominadas como el final de un movimiento de una sección musical y este concepto (un final) encuadra perfectamente con el espíritu austero y nostálgico de una Wake Up Dead Man que desde su grabación pasó a ser directamente un ocupante permanente en el silo de las joyas oscuras a las que siempre se termina regresando.Copyright ©2016 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.