Uber acaba de perder el segundo round en el continente asiático. La plataforma de transporte acordó venderle sus operaciones en el sudeste de la región a su competidora con base en Singapur, Grab. Según Bloomberg, la compañía comandada por Dara Khosrowshahi apunta a reducir los costos globales de cara a su salida a la Bolsa en 2019, además de enfocarse en otros mercados como Japón e India.
El arreglo abarca todos los negocios de Uber en la región, incluida la unidad de delivery de comida UberEats. A cambio, la compañía estadounidense se quedará con un 27,5 por ciento de su rival y su director ejecutivo se sumará al board de Grab. El gran ganador con este deal resultó la empresa de telecomunicaciones japonesa Softbank, inversora en varias compañías de transporte como Didi Chuxing en China y Ola en India, que consiguió dos asientos en la junta directiva de Uber.
Asia no había resultado un mercado fácil para la empresa. En 2016, ya había tenido que venderle sus operaciones en China a Didi, luego de una larga batalla legal. Para Softbank, el foco está en potenciar el negocio en Estados Unidos, Europa, América latina y Australia. Por su parte, Grab continúa creciendo desde su lanzamiento en 2012 en Kuala Lumpur. En los últimos años recibió más de US$ 4000 millones en inversiones y, luego de esta operación, obtuvo una valuación de US$ 6000 millones.
“Esta adquisición marca el inicio de una nueva era. El negocio combinado es el líder en plataforma y eficiencia de costos en la región”, afirmó Anthony Tan, CEO de Grab, en un comunicado. De acuerdo a las proyecciones, el negocio de transporte en el sudeste asiático moverá US$ 20.100 millones en 2025. En tanto, por el lado de Uber, Khosrowshahi expresó que el deal “nos ayudará a duplicar nuestros planes de crecimiento , ya que estamos invirtiendo fuertemente en nuestros productos y en tecnología”.
Fuente: Apertura
Recopilación de noticias por Martin Eraso