Los programas podrán distribuirse después desde la App Store de Canonical, Ubuntu Software Center, pudiendo elegir el autor la modalidad de distribución entre gratuita o mediante pago. También cabe esperar que, con los ajustes necesarios, estas aplicaciones funcionen en otras distribuciones basadas en Debian.
Esto es sólo el comienzo. A pesar de su grandiosidad actual, somos conscientes de que el sitio tiene que pasar la prueba de un público más amplio, adaptarse a sus necesidades, y crecer.
Aunque no hay escasez de profesionales desarrollando aplicaciones para GNU/Linux, si con esta iniciativa Canonical demuestra a las empresas que se pueden vender aplicaciones con facilidad, el número de programas y juegos puede crecer de forma importante para este sistema operativo.