Siguiendo con nuestra costumbre, a continuación repasamos en detalle lo sucedido en la décima jornada de la Uefa Champions League acercándote las Notas. No dejes de repasarlas.
Manchester City vuelve a fracasar:
Sucumbiendo táctica y futbolísticamente, el Manchester City no logró que su indisimulable orgullo le baste e igualando en su estadio frente al Real Madrid en el marco de un encuentro que terminó volviéndose sumamente polémico hipotecó definitivamente las pocas chances de clasificación que le quedaban para no repetir el fracaso que protagonizó la temporada pasada.
Padeciendo el incomprensible planteo de Roberto Mancini, quien de inicio apostó por tres centrales y dos laterales puestos para atacar pero descubrió por completo el centro del campo, el elenco ciudadano lució completamente desequilibrado y a lo largo del primer tiempo fue ampliamente superado por el Madrid, que luego de colocarse rápido en ventaja creo riesgo permanente explotando sus virtudes en transición.
Agradeciendo haber sido perdonado solo pudo volver más favorable el encuentro iniciado el complemento, en el que con Javi Garcia en cancha se acomodó mejor y sin fútbol pero con actitud aprovechó el conformismo del once comandado por José Mourinho para jugar todo el tiempo en campo contrario, siempre empujado por David Silva y Sergio Agüero. Gracias a un penal inexistente, solo le alcanzó para sumar un empate inservible.
Borussia Dortmund progresa y advierte:
Firmando una excepcional goleada ante el Ajax, el Borussia Dortmund confirmó nuevamente el enorme y extraordinario poderío que ostenta como conjunto y enviándole señales bien claras de su peligrosidad al resto de los equipos terminó por asegurarse el pase a octavos de final del torneo como primero de grupo, por encima del Real Madrid.
Repitiendo muestras de seguridad majestuosas, el once conducido por Jürgen Klopp permaneció prácticamente todo el tiempo sin sufrir haciendo gala de su consistencia defensiva y se valió de la extraordinaria eficacia contragolpeadora que demuestra cuando no logra ejercer dominio desde la posesión del balón para asestar cuatro golpes definitivos en momentos muy oportunos del choque.
Como no podía ser de otra manera en un principio lo hicieron Mario Götze y Marco Reus, quienes derrochando desfachatez, talento y maestría en cada una de sus intervenciones marcaron nuevamente la diferencia de forma monstruosa. Como para no ser menos, luego lo hizo Robert Lewandoski, materializando un doblete compuesto de un segundo gol sencillamente antológico.
Málaga, por la puerta grande:
Sufriendo mucho más de lo que pareció que iba a hacerlo una vez transcurridos los minutos iniciales, el Málaga conservó el invicto que hasta el momento tiene igualando ante el Zenit en San Petersburgo y firmando otra pagina gloriosa logró coronar su inmaculado trayecto arribando a la etapa decisiva del torneo por la puerta grande.
Afrontando el duelo sin Isco, Joaquin ni Javier Saviola, el conjunto español jugó como si lo que necesitara fueran los tres puntos y colocándose en ventaja por dos goles antes de que se cumplan los diez minutos de juego de la mano de Diego Buonanotte, Seba Fernández y Roque Santa Cruz paseó su solvencia como equipo redondeando parte del trabajo que en la previa tenia para hacer impecablemente.
Lo que como hace dos semanas atrás ante el Milan no pudo hacer fue conservar la ventaja, ya que trascurrido el descanso pisó el césped excesivamente confiado y le permitió resurgir al poderoso pero alicaído once ruso, que tomó impulso al alcanzar rápido el descuento gracias a Danny e inició un inimaginable asedio que posteriormente lo llevó lograr el empate y casi le termina sirviendo para quedarse con la victoria. No hubiera sido justo.
Porto avanza en silencio:
Supliendo con practicidad las carencias que exhibió desde el juego, el Porto derrotó por goleada al Dinamo Zagreb pese a no haber reunido méritos suficientes como para terminar haciéndolo y sumando de a tres por cuarta vez en lo que va de la competencia dio el paso que necesitaba para llegar a Paris a enfrentarse con el PSG en condiciones sumamente favorables para terminar asegurándose el pase como líder.
Siendo muchísimo más eficaz que el combinado croata, que disfrutando de mayor fluidez con el balón lo superó y lo hizo sufrir en grandes pasajes del encuentro, el último campeón portugués sacó provecho de la primera ocasión de gol que logró gestar y posteriormente se prodigó con esfuerzo en pos de conservarlo hasta que consiguió mayor tranquilidad aumentando la diferencia.
Si jugando mal logró que todo le resulte tan favorable fue por obra y gracia de Joao Moutinho, quien en respuesta a lo que del lado opuesto produjo el brasileño Jorge Sammir aportó la luz que en todo momento pareció faltar propiciando tanto el primero como el tercero y rubricando, ejecutando con clase un tiro libre frontal, el segundo.