El Chelsea enfrentó al Benfica en el encuentro de vuelta correspondiente a los cuartos de final de la Uefa Champions League y obteniendo una victoria por 2-1 que hasta el final estuvo en duda cumplió con lo que la lógica indicaba luego de lo sucedido en Lisboa, ciudad en la que se había impuesto también por la mínima diferencia.
Le bastó con poco al cuadro conducido por Roberto Di Matteo, que aunque se colocó en ventaja a los 20 minutos gracias a un penal transformado en gol por Frank Lampard y jugó toda la segunda parte con un futbolista más fue superado en grandes pasajes del encuentro por el Benfica.
Lo que lo terminó favoreciendo fue que el elenco portugués ejerció un dominio inocuo, ya que no estuvo acompañado de claridad, precisión ni profundidad en los últimos metros (Pablo Aimar se hizo eje pero no encontró sustento en sus compañeros) en practicamente ningún momento del juego.
Las del once comandado por Jorge Jesús fueron acciones aisladas y forzadas, por lo que al Chelsea pudo moverse con la seguridad de quien sabe que no le pueden hacer daño de ninguna forma y dejar que los minutos transcurran lenta y progresivamente y sin demasiadas emociones.
Dicha tendencia solo se revirtió al inicio del complemento, en el que el conjunto londinense aprovechó la superioridad numérica que había adquirido una vez expulsado Maxi Pereira (vio la roja al filo del descanso tras una dura entrada sobre Obi Mikel) y dispuso de no menos de cinco chances de gol clarisimas para aumentar la ventaja y definir la serie.
Dicho desperdicio fue justamente lo que propició el angustiante e inesperado final, en el que Javi García igualó mediante un cabezazo y mantuvo al Benfica con ilusiones hasta que finalmente Raúl Meireles selló el resultado luego de un contragolpe.
Habiendo demostrado una vez más que para ganar no necesita ni ser superior ni hacer demasiado, el Chelsea enfrentará en una de las semifinales del certamen al Barcelona, nada más ni nada menos. El golazo de Andres Iniesta, los penales no otorgados por Tom Henning Ovrebo…. los recuerdos de lo sucedido hace tres años ya empiezar a surgir.