Justificar la victoria del Barcelona ante Milan por los dos penales que el árbitro holandés Kuiper le cedió en el primer tiempo sería sumamente injusto. Los escépticos saldrán a decir que ha sido un robo, pero habrá que poner sobre la mesa la enorme supremacía que el equipo de Pep Guardiola tuvo sobre el último campeón del Calcio.
Desde los números, las cosas están muy claras: posesión de 60%, 25 ataques sufridos contra 12, 13 faltas sufridas ante 6, y la más evidente: 19 tiros al arco sobre nada más que 6 del rossonero. Decir que el visitante convirtió su único gol en la aislada llegada que tuvo en la primera etapa no es más que decir la verdad.
Es cierto que el primer penal es dudoso, pero también que Antonini comete un error garrafal al querer salir jugando y regalándole la pelota a Messi, nada menos que adentro del área chica. En el segundo, Nesta comete la imprudencia de agarrar a Busquets desde antes de la ejecución del corner. ¿Que no se cobran en otros partidos? Esa es otra discusión.
Lo que se vio sobre el campo fue que una sombra del Milan. Los de Allegri no pudieron en ningún momento ni inquietar las filas del conjunto español. Guardiola había asegurado en la previa: ”tengo claro que un gol nos van a encajar“. Eso fue lo que sucedió en uno de los pocos errores de la defensa, ésta vez de Mascherano, que habilitó a Noccerino para poner el empate transitorio.
Todos sabemos a lo que juega el Barcelona, los rivales también, pero no lo pueden parar. La presión de tres cuartos hacia adelante que ejerce el conjunto culé es tan constante que impide al que tiene enfrente controlar la pelota con facilidad. Algo que el Barca hace de maravilla.
Messi convierte el primer gol de la serie, su número 50 en Champions
Será la quinta semifinal consecutiva del blaugrana por Champions. Un ejemplo más de la vigencia de éste equipo que sigue ratificando las credenciales del mejor de la historia. La bandera sigue siendo de Messi, que con dos goles, llegó a 51 en ésta competencia y ya es el tercero en el ránking total de máximos goleadores, a 20 de Raúl.
El siguiente paso será, seguramente, ante Chelsea. Los españoles esperarán que el desenlace sea igual que en 2008, cuando se cruzaron en semis y después terminaron levantando la “Orejona”.