Con un empate sorpresivo y hasta injusto, el Barcelona inició de forma impensada su camino en la Uefa ChampionsLeague, certamen que comenzó en la jornada de este martes y en el que actualmente reina.
Ante el Milan y en el Camp Nou, el once de Pep Guardiola no se exhibió como en otras noches y se retiró del campo apesadumbrado, luego de noventa minutos en los que lejos de reivindicarse incurrió en los mismos errores que lo privaron de los tres puntos en San Sebastián, los cuales un Milan conformista y mezquino aprovechó para llevarse un premio que nunca buscó.
Lo alteró todo el tanto final de Thiago Silva y el Barça dejó escapar una victoria segura. Por la que había trabajado tras haberse visto sorprendido al inicio. Que merecía aun sin haber mostrado lo mejor de su juego.
Lo bueno y lo malo. Todo lo hizo el Barcelona, al cual Pato tomó por sorpresa anotando un gol tan bonito como inesperado, cuando tan solo habían transcurrido veinticuatro segundos de juego y ambos equipos recién se estaban acomodando. Adelantada, nada pudo hacer una última línea del Barça nuevamente remendada, sin Puyol ni Pique en la zaga, con Mascherano y Busquets.
En ventaja y con todo el encuentro aun por disputar, el Milan decidió retrasarse y defender la renta obtenida. Empleándose a fondo en pos de un ejercicio indigno, del que no se apartó jamás, ni aun perdiendo.
Lento y previsible, el cuadro blaugrana se encontró en dificultades. Tuvo el balón y jugo todo el tiempo en campo contrario, pero hecho en falta mayor movilidad de sus futbolistas, mucho de ellos sin la lucidez ni el ingenio que si tuvo Messi, contra quien el Milan no pudo luchar.
El crack argentino aportó soluciones y fue quien luego de haber protagonizado las opciones más peligrosas del local –entre ellas un tiro libre que se estrelló en el poste-, trazó la acción del empate, superando en carrera a Van Bommel, Nesta y Abate y asistiendo a Pedro para que este defina sin oposición a los 38.
Ingresó Cesc en lugar de Iniesta –afectado por una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda- y posteriormente el Barcelona disfrutó de sus mejores minutos, mostrándose menos atascado y un tanto más suelto, como al inicio del complemento.
Villa marcó de tiro libre a los 49 y en ventaja el dominio se acrecentó aun más conforme al paso de los minutos. El Milan no alteró su plan. No salió ni a buscar ni a presionar. Tuvo muy poco el balón y solo se dedicó a perseguir, siempre indolente, a la espera de que algún infortunio rival le posibilite un empate que finalmente obtuvo.
Seedorf ejecutó un corner desde la derecha y por encima de todos se elevó Thiago Silva, quien conectó un frentazo que Valdés fue incapaz de interceptar. El estadio permaneció estupefacto por unos instantes, los mismos que tardó el arbitro en decretar el final.
Ahora las dudas recaen sobre el mejor equipo del mundo. Asoman los interrogantes y ya se habla de relajación, lo cual parece un tanto exagerado. Tan mal acostumbrado nos tiene el Barcelona, que dos igualdades consecutivas parecen encender la alarma.
Por este mismo grupo, el H, Viktoria Plzen y BATE Borisov igualaron 1-1. Para el local marcó Marek Bakos, mientras que para la visita lo hizo Renan Bressan.
El resto de la jornada:
Ya adentrándonos en la acción del grupo E, el Chelsea venció 2-0 al Bayern Leverkusen. Andre Villas-Boas alineó de entrada a Fernando Torres – en torno a quien gira una polémica a raíz de unas supuestas declaraciones- y en cancha el “Niño” respondió de la mejor manera.
El delantero español participó activamente del juego y fue quien asistió a David Luiz y a Juan Mata para que estos anoten los únicos dos goles de un encuentro bastante atractivo, del cual el Leverkusen podría haberse llevado un mejor resultado. KRC Genk y Valencia igualaron sin goles en el otro encuentro correspondiente a esta zona.
En el marco del grupo F, Arsenal visitó al Borussia Dortmund e igualó 1-1. Robin Van Persie marcó para los de Arsene Wenger e Iván Perisic, dos minutos antes de la conclusión, lo hizo para los de Jürgen Klopp, quienes contaron con mayores opciones para hacerse de los tres puntos.
El que si ganó y de visitante fue el Olympique de Marsella, 1-0 al Olympiacos griego. Lucho González marco el único tanto de un equipo sobre el que por estas horas recaen duras criticas, debido a su flojo inicio en Le Championat, certamen en el que aun no ha ganado (tres empates y dos derrotas).
Favorito a alzarse con el primer puesto de la zona G, el Porto también obtuvo los tres puntos en su debut, aunque debió emplearse a fondo para derrotar al siempre complicado Shakhtar Donetsk (2-1). Hulk falló un penal con el encuentro 0-0 pero fue quien lideró la ofensiva de un equipo que comenzó perdiendo producto del tanto de Luiz Adriano, pero que logró revertir el resultado con tantos del propio Hulk y Kléber.
Con los mismos puntos que el Porto se ubica el Apoel Nicosia, que de local superó por 2-1 al Zenit, con goles de los brasileños Gustavo Manduca y Milton Almeida. Konstantin Zyryanov había adelantado a los rusos.
El himno volvió a sonar y a estremecer. La Uefa Champions League no ha hecho más que comenzar.